Un informe realizado por varias agencias de Naciones Unidas publicado este lunes revela que más del 70 por ciento de los refugiados sirios en Líbano viven por debajo del umbral de la pobreza.
El estudio 'Evaluación de la Vulnerabilidad de los Refugiados Sirios', elaborado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), destaca la precaria situación de los refugiados sirios en el país.
El documento recoge además que la seguridad alimentaria continúa siendo escasa, alertando de que más de un 4,5 por ciento de los niños están por debajo de su peso ideal, situación que afecta en mayor medida a las niñas que a los niños.
Por otra parte, señala que el 54 por ciento de los refugiados necesitan una renovación de las condiciones de su alojamiento para mantener unos estándares mínimos.
Así, la representante de ACNUR en Líbano, Mireille Girard, ha destacado que, pese a que la situación económica de los refugiados no es tan grave como en 2015, esto se debe a la ayuda internacional.
Hasta la fecha, el plan de respuesta de la ONU y el Gobierno de Líbano ha supuesto la inversión de 726 millones de dólares (alrededor de 650 millones de euros), con el objetivo de evitar un empeoramiento de la situación.
Por su parte, el primer ministro de Líbano, Tammam Salam, ha reclamado a la ONU un plan para el "retorno seguro" de los refugiados a Siria, agregando que la situación actual "supone un grave riesgo a la estabilidad, seguridad y economía" del país.
"Líbano corre el riesgo de colapsar si la comunidad internacional no hace más esfuerzos en este sentido", ha dicho, según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.
Según los datos de Naciones Unidas, Líbano acoge a más de un millón de refugiados sirios --lo que supone cerca de una cuarta parte de su población--, y más de ellos residen en la actualidad en el valle de la Bekaa (este).