“Es un buen momento histórico para reivindicar las instituciones representativas que nos hemos dado, que nos ha costado defender y que tanto sirven al país”, subrayó en un debate de guante blanco con el PP en la última sesión de control al Gobierno del pleno del Senado.
Sus broncos rifirrafes con el portavoz del PP en otras sesiones han quedado en el pasado, y Pío García Escudero ha optado hoy por despedir a Zapatero, mostrarle su respeto y desearle suerte.
“También le deseo lo mejor; tiene que entender que sólo en el terreno personal, no en el político”, le respondió Zapatero con una sonrisa.
García Escudero y Zapatero han repasado la actividad del Senado en las dos últimas legislaturas y ambos han hecho votos para que la aplazada reforma de la Cámara -que aspira a convertirse en una verdadera Cámara de representación territorial- pueda ver la luz en el futuro, aunque el presidente del Gobierno no ha sido muy optimista.
“Deseo fervientemente que se pueda alcanzar la próxima legislatura; no es fácil”, señaló recordando las singularidades del modelo autonómico español y de la elección de los senadores.
El portavoz del PP reconoció que el clima político no era el adecuado para reformar el Senado, pero ha sido más optimista y consideró que la experiencia han demostrado que el PP y el PSOE pueden acometer juntos una reforma.