A los populares “no les debía de parecer” que dicho impuesto “perseguía a los ahorradores”, como proclaman ahora, dijo Rubalcaba, quien por otra parte ha advertido a las comunidades autónomas que no quieren cobrarlo cuando se reponga que dejarán de percibir la compensación que les daba el Estado desde que se retiró y que ha sido de 2.000 millones de euros anuales.
En su intervención en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum, Rubalcaba volvió a alimentar así el debate que mantienen populares y socialistas sobre este impuesto que el candidato del PSOE quiere reponer, ha insistido, solo para los más ricos.
Una vez repuesto, las comunidades autónomas “pueden cobrarlo o quitarlo”, pero si optan por la segunda opción “dejarán de cobrar” y deberán además explicar por qué rechazan gravar a las fortunas más grandes y optan por “las tijeras de podar”, ha señalado.
El candidato socialista aseguró, por otra parte, que él habría impulsado la reestructuración de las cajas “antes y más deprisa” y consideró que “se perdió” un año alabando las excelencias del sistema financiero español antes de reformarlo.
Un ejercicio de “nacionalismo bancario” que practicaron, ha recordado, “todos”, políticos, banqueros y empresarios, que optaron por defender la solvencia del sistema financiero español y por asegurar que estaba “controlado” y “bien supervisado”.
“Lo malo de la economía y la política es que siempre se encuentran mejores formas de hacerlo”, ha admitido el ex ministro, para quien “uno no sabe cómo van a pasar las cosas y en esta crisis menos”, porque “cambia vertiginosamente”.
Rubalcaba aseguró que, si gobierna, tiene las fórmulas para impulsar la creación de empleo y la salida de España de la crisis, y cree que puede ganar las elecciones porque los votantes “se pensarán bien” cuando vean que tienen que elegir entre quien hace propuestas y quien les pide “un cheque en blanco”.