Repoblar el centro de Jerez

El día 21 de este mes de febrero los vecinos del Casco Histórico, y todos aquellos que quieran sumarse, saldrán a la calle para pedir un plan de reforma integral de la zona y también una repoblación urgente de un centro cada vez más solitario en cuanto a vecindad se refiere. Son reivindicaciones históricas que no se han atendido durante años, durante muchos años, durante casi cincuenta años, desde que las casas de vecinos comenzaron a ser deshabitadas y las nuevas barriadas le comenzaban dar otra dimensión a la estructura de la ciudad. Se ampliaba la ciudad más allá de los confines originales y comenzaban a extenderse con barriadas como Icovesa, Las Torres, Juan XXIII, Los Naranjos, Eduardo Delage, El Calvario, Sagrada Familia, La Vid, La Asunción o el Parque Atlántico y continuó con nuevas barriadas, con una arquitectura horizontal en muchos casos, desde aquellas primeras casas de Jacaranda a la vera misma del Depósito de Sementales, y el kilómetro 4 de la Carretera de Cortes que tan lejano nos parecía ya se metió en la ciudad y La Granja avistaba unos terrenos que nadie pensaba que fuesen zonas de construcción. Y Jerez fue creciendo y creciendo urbanísticamente pero no demográficamente. Aumentaba el número de personas empadronadas en la ciudad pero no al ritmo que aumentaban las nuevas zonas residenciales y los nuevos bloques de viviendas y el centro cada vez se despoblaba más y más sin que los diferentes Gobiernos municipales de aquellos años 70, 80 ó 90 hicieran nada por solventarlo. Y así se ha llegado a esta situación en la que el centro de Jerez supervive a duras penas. El centro-centro, porque si hablamos del centro histórico ya es harina de otro comentario. El plan para el centro y el centro histórico debe ser, sin género de dudas, una de las bazas que los diferentes partidos deberán jugar en sus programas electorales para las municipales. Sobre todo porque el centro es la imagen de Jerez y un Jerez desierto a las ocho de la tarde, un Jerez con casas cerradas, con comercios en venta, con calles de la zona histórica imposibles por las que transitar no ofrece la mejor visión al visitante.