Investigadores del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Agroalimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa) Centro 'Venta del Llano' en Mengíbar han demostrado cómo la utilización de fertilizantes orgánicos compuestos por alperujo, restos de la aceituna molturada al extraer el aceite de oliva virgen, “mejora la calidad del suelo del olivar y la producción de aceite por hectárea”.
Han elaborado cuatro mezclas de 'compost' formadas por este subproducto que alternan con distintas proporciones de estiércol de oveja o caballo y restos de poda, ya que la aplicación directa del alperujo sobre el olivar supondría cambios en suelo que no resultan beneficiosos para los cultivos.
Los científicos presentan una alternativa para el aprovechamiento y reciclaje de los subproductos de la industria del aceite de oliva virgen, según destacó ayer la Fundación Descubre en un comunicado.
La investigadora Antonia Fernández reconoce que “tras aplicar el compost se han controlado las características del suelo y el estado nutricional de los olivos para comprobar que no faltara ningún aporte que mermara la salud del árbol. Los resultados muestran una mejora en los suelos en los que se utilizó este fertilizante orgánico.