Montzar al Zaidi, que ha pasado nueve meses en prisión, hizo estas declaraciones en la sede del canal de televisión iraquí Al Bagdadia, para el que trabajaba.
Decenas de personas y medios de comunicación esperaban al periodista en la sede del canal, donde fue recibido entre vítores y aplausos. Incluso se sacrificaron varios corderos en su honor.
El periodista, que se ha convertido en un símbolo para buena parte del mundo árabe, compareció ante la prensa visiblemente nervioso y con una bandera de iraquí previa a la invasión de EEUU alrededor del cuello.
“Cuando el primer ministro (Nuri al Maliki) dijo que no iba a dormir hasta que se asegurara de que yo estaba bien, en esos momentos me estaban torturando con cables de electricidad”, dijo.