En un comunicado emitido en Viena, el responsable del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) saluda el anuncio del Gobierno en Tokio de que los reactores de Fukushima "han logrado la condición de 'parada en frío', que están en una condición estable y que la fuga de materiales radiactivos está controlada".
Agrega que, en términos generales, la compañía operadora Tepco y el Gobierno japonés "han progresado significativamente y han completado la segunda fase de la hoja de ruta de Tepco para finales de año, tal como se había planificado".
El comunicado precisa que el OIEA continúa supervisando la situación en esa planta, tras el terremoto y posterior "tsunami" del 11 de marzo pasado, y que sigue recibiendo información de las autoridades competentes japoneses y que está dispuesta a dar la asistencia necesaria requerida por Japón.
En Tokio, el primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, destacó al respecto que resolver la crisis en Fukushima es "un desafío para Japón y para toda la humanidad" y aseguró que trabajarán para descontaminar la zona a fin de que los evacuados (más de 80.000) puedan regresar a sus casas.
También pidió perdón "a la población de Fukushima, a Japón y al mundo" por el accidente en la central y agradeció el trabajo de "bomberos, policías, militares, y aquellos que han trabajado día y noche" para controlar los reactores con "actos heroicos".