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El pobrecito hablador

El final del verano

Hemos empezado el verano con un Feijóo que ya estaba pensando el el retapizado de los sofás de la Moncloa a un candidato que anda mendigando 4 votos

Publicado: 07/09/2023 ·
11:03
· Actualizado: 07/09/2023 · 11:05
  • La DANA en las playas de Málaga. -
Autor

Francisco Palacios

Palacios es matemático y programador. Publicó su único libro hace ya unos años y sigue siendo el autor más leído de su calle

El pobrecito hablador

Escribo sobre lo que me gusta, pero sobre todo sobre lo que me disgusta, como un grito desesperado para no ganarme una úlcera

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Como cantaba aquella parejita de chalequito rojo sobre camisa blanca, el final del verano llegó. Y qué verano.

Hemos pasado de una más que cantada victoria y gobierno de derechas, con su pareja de baile, un par de códigos postales más a la derecha, a una composición demoníaca del Parlamento, donde se vuelve a demostrar que el bipartidismo, como lo conocíamos y aguantábamos desde los 80, está en manos de los partidos nacionalistas. Hemos empezado el verano con un Feijóo que ya estaba pensando el el retapizado de los sofás de la Moncloa a un candidato que anda mendigando 4 votos que le den la mayoría, rogando al sanchismo a que le apoye para acabar con el sanchismo, de cinco años de romper España, de traidores, anticonstitucionales y fugados a ser legítimos, buena gente y adorables convecinos. Será el calor.

Además, este verano nos ha convertido en campeonas del mundo. Un grupo de auténticas aventureras en un mundo de testosterona han tardado 8 años en hacer lo mismo que sus homólogos masculinos en más de medio siglo. Un premio más que merecido, pero ensombrecido por la actitud machista de un caballero que no tiene el más mínimo pudor para agarrarse los genitales al lado de una infanta, a la sazón menor de edad. Un tipo que, preso de la emotividad, besa a una jugadora en la boca, falsifica declaraciones de la misma, y que la presiona a ella y a su familia para que aparezca en un video de disculpa. Una disculpa que dejó bien a las claras que no sabíaa qué estaba pasando ni por qué se estaba disculpando.

Como es natural, todo el machirulismo patrio salió de la cueva para defender al agresor y poner todo el peso de la culpabilidad en la víctima, demostrando de forma fehaciente que en este país no hace falta un Ministerio de Igualdad, sino una docena.

El final del verano llegó, pero tú, machista, o tú, que retuerces la realidad y no recuerdas que hay algo que se llama hemeroteca que te va a sacar los colores, no partirás. El final del verano llegó, y trajo hasta un poco de lluvia de esa que nadie sabe de dónde viene. Pero no la suficiente para limpiar a fondo el ambiente. Tres diluvios universales harían falta. Como poco.

 

 

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