Hay que tener mucho cuidado cuando nos acerquen una alcachofa en medio de la calle para pedir nuestra opinión respecto a cualquier asunto, porque uno no sabe qué repercusión puede tener, quién nos va a terminar viendo y qué consecuencias puede tener en nuestra vida.
En estos días hemos visto un video en el que aparece la entrevista a una señora a pie de calle, respecto a su intención de voto. Ella, con toda la libertad del mundo, como no podría ser menos, muestra su cariño a VOX. Nada que objetar.
Pero hete aquí que se le suelta la lengua y, en cuestión de menos de un minuto, desgrana sus motivos para hacerlo. Una lista en la que concreta y fundamenta su elección. No se puede odiar a mas colectivos en menos tiempo, alcanzando un nuevo récord mundial de repulsión. La cosa habría quedado ahí, si no fuera porque la susodicha entrevistada es un cargo directivo de una compañía telefónica, de esas que evitan que des una cabezada después de almorzar.
La derecha, como no podía ser menos, ha salido en tropel a defender el “señalamiento” que el rojerío de este país está ejerciendo contra esta señora. Contra lo que no braman es contra el señalamiento que ella desparrama en su intervención, en la que no deja sin su ración de fobias a inmigrantes, personas trans y abortistas. Y porque el entrevistador se dirige a quien la acompaña, que si no caen homosexuales, nacionalistas, y rojos en general. Vamos, lo que viene siendo el colectivo de gente que se queda fuera de los españoles de bien. Un clásico.
Es una pena que esta señora se dedique solamente a la comunicación efectiva de su empresa (sí, de verdad) y al management del trade marketing ( lo que se llama vender de toda la vida de Dios ). Es una pena porque si diseñara las campañas de su empresa, podríamos disfrutar de la tarifa Hetero Sin Límites, la Blanco Patrio o la Love MachoMan, todo un mundo de ventajas que nos estamos perdiendo.
De lo que sí disfrutamos es de una tarifa plana en insultos, fobias, odios y basura, una tarifa que nadie ha pedido, que nadie necesita pero que cada día tiene más clientes. Lo que parece que no entendemos es que no va a salir gratis.