Si tiene póliza con alguna compañía de seguros tendrá un capital contratado de entre 1.800 a 3.000 euros (cifra media), donde se le incluirían todas las opciones y usted (o en este caso sus familiares) no tendría que gastarse nada. Lógicamente, los pluses, es decir, las cosas más especiales se pagarían aparte, porque la empresa de servicios funerarios se ciñe al capital asegurado.
Si por el contrario, usted no tiene contratado un seguro, sepa que “todo es a base de dinero”, como indican desde las funerarias. Así, usted (o sus familiares) podrá elegir entre una extensa gama de féretros, en función de lo que se quiera gastar. Hay varios tipos según su forma, según el material (lógicamente la madera es más cara), si lleva algún complemento (un crucificado por ejemplo), el color, el tamaño... Tan amplio surtido que cuesta decantarse por alguno, pero lo más complicado es el precio, entre 1.000 y 3.000 euros (precio habitual). Si quiere ahorrarse lo máximo posible en el funeral, los agentes de ventas utilizan lo que se conoce como la “parada y fonda”, esto es, el tiempo justo y necesario para velar al difunto.
Si desea que lo velen en un tanatorio, donde hay más comodidades de cara a la familia, también tendrá su coste tener en cuenta si desea que su gente usen varios servicios (atención psicológica, la duración del velatorio, atención personal, etc.).
Como es normal también tendrá que preparar un montante curioso para pagar los servicios jurídicos. No se olvide de que se necesita cumplimentar una serie de papeles, cuyo precio puede oscilar entre 300 y 500 euros, depende de a quien le encargue el trabajo.
También deberá decidir entre la incineración (o cremación) o el enterramiento (en tierra o en nichos). El costo de este último es menor, pero conlleva una serie de complementos que no se pueden obviar. El precio del nicho, aunque ya no son propiedad sino a perpetuidad (un alquiler por 75 años), además cinco años después de morirse hay que exhumar el cadáver para ver su estado de descomposición, que también cuesta dinero. Si por casualidad no está en un nivel avanzado, los restos tienen que descansar otros cinco años, con lo cual es un dinero gastado en valde.
Las lápidas también las hay de todos los tipos y precios posibles, con lo cual la elección queda a su gusto (o al de sus familiares). Estas tienen un mantenimiento que deberán hacer sus familiares, si así lo consideran oportuno.
Otro de los gastos que deberá tener en cuenta se centra en el exorno floral. Las coronas más vendidas oscilan entre 130 y 500 euros, siendo los claveles los más empleados para tal fin, como cuenta el floristero de chiclanero Francis, que trabaja en el cementerio San Juan Bautista. Eso sí, en el Mancomunado Bahía de Cádiz “es todo más caro”, por el contrario “los nichos son más baratos”, porque hay más.
En definitiva, que la muerte le va a salir por un pico. Así que sabiendo todo esto y viendo cómo está la situación económica hoy, si usted decide morirse, mejor “muera otro día”.
