La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba, Isabel Albás (Cs), y el delegado de Presidencia, Miguel Ángel Torrico (PP), han defendido este lunes el trabajo del gobierno local de PP y Cs que "no sólo no renuncia a aprobar los presupuestos, sino que trabaja ya para aprobarlos y negociarlos con los grupos de la oposición".
En una rueda de prensa, el concejal ha manifestado ante las críticas de Vox que espera que dicho grupo "siga la senda de responsabilidad que ha seguido en la Junta de Andalucía, aprobando el proyecto inicial de presupuesto de la comunidad en el Parlamento", todo ello "72 horas después de decir que todo estaba mal y que los presupuestos no servían para Andalucía", algo que, a su juicio, "da idea de la capacidad de negociación del PP y Cs el seno de la Junta".
Al respecto, ha dicho que está "convencido de que esa misma capacidad de negociación, no sólo con Vox, sino con el resto de los grupos políticos se puede conseguir en el Consistorio". "Nosotros seguimos trabajando y nos gustaría que quedara claro cuál va a ser la financiación del Ayuntamiento por parte del Gobierno central y a partir de ahí, conformaremos los presupuestos que la ciudad necesita para esta situación tan delicada", ha resaltado.
Mientras, Albás ha remarcado que desde el gobierno local están "más que dispuestos" a sentarse a hablar "con absolutamente todos los grupos de la oposición", a la vez que ha pedido "responsabilidad mirando por Córdoba, no sólo a Vox, sino también al resto de los grupos".
Así, ha dicho que están trabajando cada uno en sus delegaciones para "adaptar los presupuestos a la nueva realidad, porque la situación ha cambiado considerablemente y serán unos presupuestos donde prime el interés de la ciudad y los cordobeses", por lo que "cuanto más consenso generen, será mucho mejor para todos", ha apostillado.
Además, ha justificado el retraso en la negociación de las cuentas por "el cambio de situación", dado que "en las delegaciones se han tenido que cambiar diferentes planteamientos, después de que la situación que había el año pasado no es la que hay este año", ha abundado.
En este caso, ha defendido que conforman "un gobierno serio y riguroso y cuando nos sentemos, será con todas las cartas encima de la mesa para trabajar y llegar al consenso que se pretende".
