El multidisciplinar y gran creativo, conocido en los ambientes culturales como Max, inaugura hoy una exposición en la Galería Félix Gómez, ubicada en la céntrica calle Morería. La muestra estará activa hasta el próximo 16 de diciembre.
Max tiene una dilatada experiencia en diferentes disciplinas artísticas. A la pintura, el dibujo y la decoración habría que añadir su actividad como gestor cultural en la conocida Casa de Max, donde además se potencia la música, el cine y otras actividades culturales, sin olvidar otra de sus especialidades, la de músico y dj.
Max atendió a Viva Sevilla y explicó los pormenores de esta muestra que lleva por título “Retratos en Descomposición y Organismos en Movimiento”.
Háblenos de la exposición, de su temática
–En realidad son cuatro series, la primera son portadas de Cds que realicé ya hace algunos años, son imágenes que iba pegando y transformando a modo de collage. De ese trabajo surgió la idea de hacer los Retratos en Descomposición, que es la segunda seria de la muestra, más trabajada a nivel pictórico, utilizando pintura acrílica, lápiz, rotulador y fotocopias de mis propios trabajos que se superponen y se vuelve a pintar encima. Como tercera serie están los retratos de Lola, una calavera que me regalaron y que está en mi casa hace mucho tiempo. Por último está lo que yo llamo Organismos en Movimiento. Pueden ser de apariencia vegetal o animal, pero también antropomorfos, porque según como se miren pueden parecer partes de la anatomía interna humana. Algunas podrían ser un pájaro, una planta o las costillas de un ser humano. El secreto está en el tratamiento del volumen, que puede llegar a dar apariencia orgánica.
¿Qué importancia tiene la música a la hora de inspirarse en la creación de sus obras plásticas?
–Mucha, muchísima. En la mayoría de las imágenes que creo de repente aparecen instrumentos musicales, que también se parecen a formas organicas. Los instrumentos están hechos para que suenen y los órganos para que funcionen, ahí está la relación, a veces esos organismos se transforman en instrumentos. Cuando pinto oigo música y me pongo películas con buenas bandas sonoras, uso cascos inalámbricos que me dan la libertad de pintar mientras escucho.
Siempre ha sido un abanderado de la cultura sin necesidad de apoyos institucionales. ¿Cree que renunciar a subvenciones y ayudas públicas le da más libertad al creativo?
–Definitivamente sí. Además, a mi no me gustan nada los papeleos y es increíble la cantidad de trámites burocráticos que se necesitan para acceder a esas ayudas públicas. La subvención que yo necesito es que me compren cuadros. Si vendo obras puedo seguir creando, en diferentes formatos y con mejores materiales, ésa es la subvención que yo necesito.
¿Cuáles son sus proyectos futuros?
–Pues quiero hacer este tratamiento de Organismos Vivos pero mucho más pictórico, en formatos más grandes y sobre superficies diferentes como la tela y con otras texturas. He estado mucho tiempo sin exponer, pero no he dejado de dibujar. Me dediqué a mover la mano, ahora la estoy moviendo pero a nivel pictórico, utilizando otros materiales y en formato grande.
