El Sindicato Independiente de la Policía local ha hecho alusión al tiroteo registrado este viernes en la calla Molino de Viento para denunciar el peligro al que se enfrentan los agentes al carecer de sistemas de protección como los chalecos antibala. "Hechos como éste, con disparos de arma de fuego donde las primeras dotaciones policiales en llegar al lugar fueron las motorizadas y peatonales de la Policía Local, y sumado a todo esto que el Ministro de Interior ha recalcado públicamente hace pocos días la necesaria cooperación de las Policías Locales en materia de terrorismo yihadista, queda constatado una vez más el absoluto desinterés del Gobierno local, debido a la desfachatez que tuvieron de destinar a otro fin la partida económica que existía para adquirir chalecos anti-balas y haber podido dotar de este elemento vital de seguridad a la Policía Local de Jerez".
Según exponen, dicha partida económica correspondiente al ejercicio fiscal del pasado año 2015 era superior a los 100.000 euros "y no suponía ningún incremento extraordinario del gasto municipal, ya que la misma correspondía a la dotación anual de vestuario y material del Área de Seguridad. Desconocemos a donde habrá ido a parar esa cantidad".
Y prosiguen: "El Gobierno Municipal no solo ha dejado sin esta protección balística a los agentes de la Policía Local, sino que tampoco ha sacado la licitación pública del año 2.016 para dotar de vestuario y material al citado Área de Seguridad, produciéndose con este hecho un nuevo incumplimiento del vigente Acuerdo-Convenio."
"La última entrega de uniformidad se produjo a finales del año 2.014, y de seguir así, los agentes pronto tendrán que venir al servicio con su propia ropa de paisano", denuncian desde el SIP.
Otros "hechos constatados, son el lamentable y precario estado del parque móvil de vehículos policiales, del que han llegado a producirse incluso accidentes debido al mal estado de conservación de los mismos; la escasez de emisoras de radio-comunicación para dotar a todos los agentes en determinados servicios de gran relevancia; la suspensión de las prácticas obligatorias de armamento y tiro por falta de munición; la paralización de la obra de la nueva Jefatura; y un largo etcétera de carencias que padece el servicio policial".