Las niñas heridas en un atropello junto a un colegio están estables

Las dos niñas de 10 y 12 años que fueron atropelladas este jueves a las puertas de un colegio de Madrid se encuentran estables dentro de la gravedad de sus heridas, según han informado a EFE fuentes sanitarias.

El despiste de una madre de unos alumnos del colegio Fomento Montealto, en Mirasierra, mientras conducía un monovolumen automático fue el causante del triple atropello que provocó la muerte de una niña de 6 años.

Según informaron a Efe fuentes de la investigación, la mujer intentaba aparcar el vehículo y dar marcha atrás, pero accidentalmente avanzó hacia adelante provocando el atropello.

También resultaron heridas dos menores, una de las cuales, de 10 años, sufrió un traumatismo abdominal y tuvo que ser trasladada con pronóstico grave al Hospital Niño Jesús.

Un día después del atropello, esta niña permanece estable en la unidad de cuidados intensivos (UCI), según han informado fuentes sanitarias a Efe.

La otra menor, de 12 años, tenía un traumatismo craneoencefálico moderado y fue ingresada en estado menos grave que su compañera en el Hospital de La Paz, donde permanece estable.

La Unidad de la Policía Judicial de Tráfico de la Policía Municipal se ha hecho cargo de la investigación del atropello y ha tomado pruebas en el lugar y declaración a los testigos.

La mujer que conducía el coche, un Volvo modelo XC90, permaneció en el lugar tras el suceso y dio negativo en el control de alcohol y de drogas, según las fuentes de la investigación.

El suceso ocurrió sobre las 17:30 horas en el número 76 de la calle de La Masó, frente a la puerta principal del colegio Fomento Montealto, un centro privado bilingüe que inició su actividad en el curso 1964-1965 y que cubre las etapas desde infantil hasta bachillerato.

Era la hora de salida del centro, cuando suelen concentrarse grupos de escolares y familiares a las puertas del mismo.

Ninguna de las menores eran familiares entre sí y los psicólogos de Samur-Protección Civil atendieron en el lugar a los padres de la niña fallecida.