“Necesitamos comprar tiempo porque no sabemos ni cuánto va a durar ni cómo nos va a afectar” la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus. El presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Miguel Rus, ha reclamado este miércoles medidas excepcionales y temporales en materia de fiscalidad y liquidez para “ganar tiempo” en la recuperación de la normalidad. Rus ha valorado el plan aprobado ayer por el Consejo de Ministros para, en cuatro fases, ir devolviendo la normalidad a la economía española, en una suerte de punto muerto desde el 13 de marzo que se declaró el estado de alarma. “La desescalada es muy larga. Los economistas nos dicen que cada mes de retraso en volver a la normalidad son seis meses de recuperación”, ha apostillado Rus a preguntas de los periodistas.
Necesitamos comprar tiempo porque no sabemos ni cuánto va a durar ni cómo nos va a afectarLa patronal sevillana tiene como “prioridad absoluta” volver a activar la “locomotora” de la economía local, el turismo, un sector del que dependen hosteleros, hoteleros y comercios (entre un 20 y 25% del PIB). La vuelta a la normalidad en estos sectores será “difícil y lenta” y la decidirán, en última instancia, cada uno de los empresarios. “Ellos verán si es viable o no abrir sus negocios”, teniendo en cuenta unas medidas de desescalada que Rus ha calificado de “muy poco claras”. “Generan estupor y más incertidumbre”, ha enfatizado, al tiempo que ha demandado planes de desescalada "flexibles y viables".
El turismo se ha quedado “a cero, como nunca antes ha pasado en la historia”. Para poder reactivarlo, Rus ha pedido que los préstamos ICO prometidos por el Gobierno central se abonen ya. “Es una medida muy buena, pero las ayudas no llegan. Necesitamos mecanismos más rápidos de liquidez” porque, de lo contrario, “los retrasos producen daños irreparables”. En este sentido, el presidente de la CES ha reconocido que ya son “muchas las empresas que han presentado concurso de acreedores”, sobre todo en el caso de la hostelería. La asociación nacional que representa al sector cifró ayer en 40.000 los establecimientos (15% del total) que se verán abocados al cierre definitivo por el plan de desescalada del Gobierno central. Junto a los préstamos ICO, la CES ha reiterado la necesidad de “aligerar” la carga fiscal a las empresas, aplazando, por ejemplo, el pago de impuestos de este año al siguiente.
Sobre este sector en concreto, Rus ha propuesto como medida “excepcional y temporal” que, durante dos años, se permitan más veladores en las calles ya que el aforo en el interior de los bares va a estar limitado a un 30%.
Otra de las medidas que ha remarcado Miguel Rus es la necesidad de ampliar la vigencia de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) presentados por causa de fuerza mayor en este estado de alarma. De nuevo, el presidente de la CES ha insistido en alargar el “tiempo muerto” para “asimilar el terremoto”. “Si no se amplían los ERTE, éstos acabarán en ERE o en concurso de acreedores. Pedimos flexibilidad y sentido común”, ha apostillado la CES.
Para Rus, la recuperación será en forma de “escalera”, dependerá de cada empresario, de cada municipio y de cada sector. Pero, no obstante, en el caso de los hoteles, Sevilla podría volver a la normalidad en Navidad. De cara al futuro, la CES no vislumbra “cancelaciones” de proyectos hoteleros que estaban en marcha en la ciudad (hasta una veintena de cuatro y cinco estrellas) antes de desatarse el estado de alarma. “Habrá una ralentización y se pospondrán las fechas de apertura entre nueve meses y un año”, ha calculado Rus, para el que el turismo de lujo será el que lo tendrá más fácil frente a los apartamentos turísticos, donde “el daño será mayor”. En este punto, el presidente de la CES ha valorado muy positivamente el plan de reactivación del turismo impulsado por el Ayuntamiento de Sevilla y para el que ha nombrado a un consejo asesor con ocho expertos. Rus ha considerado esta iniciativa como un “modelo” a seguir en otros sectores.
Junto al turismo, los empresarios sevillanos han puesto el foco también en la exportación (“es clave y habrá que mimarla”), en la automoción y en la aeronáutica. En relación a éste último sector, Rus ha mostrado su “enorme preocupación” por las medidas laborales que empiezan a tomarse en las plantas andaluzas de Cádiz y Sevilla. “Nos duele la destrucción de empleo”, ha señalado.
Los empresarios sevillanos, por último, han hecho un llamamiento a consumir productos y servicios locales y han expresado su “obsesión” para que esta crisis no se convierta, como en 2008, en una crisis de confianza. “Nos jugamos mucho, sobre todo, en Sevilla”, ha enfatizado Miguel Rus, para el que, a diferencia de la crisis anterior, en ésta no hay problemas de liquidez ni de solvencia de los bancos. “Es urgente un pacto de reconstrucción nacional y tener mucha confianza en nuestras empresas y en nuestro futuro”.
