El Ayuntamiento de Sevilla ha comenzado la instalación de jaulas trampa en el Parque de María Luisa y sus inmediaciones como fase inicial del proceso para capturar en vivo las aves exóticas invasoras cotorra de Kramer (Psittacula krameri) y cotorra Argentina (Miyopsitta monachus), que constituyen actualmente una plaga en la ciudad y que no sólo pueden transmitir enfermedades sino que también ponen en riesgo la supervivencia de especies autóctonas insectívoras, como el cernícalo Primilla (Falco naumanni) y el murciélago Nóctulo Mayor (Nyctalus lasiopterus).
En este marco, tal como han confirmado fuentes municipales a Europa Press, se está desarrollando el programa integral de control de aves exóticas invasivas ante la existencia de unas 3.000 cotorras de Kramer y otro millar de Argentina, a la par que se potencian las especies autóctonas en el entorno de este parque histórico.
Así, se van a colocar tres modelos diferentes de jaulas trampa, que se ubicarán en los árboles, en el suelo y en azoteas de edificios municipales, con el objetivo de definir el método más efectivo, que después se extenderá a otras zonas de la ciudad. También, se pondrán diversos cebaderos para propiciar que las cotorras bajen de los árboles.
Las jaulas, con capacidad para una docena de aves, estarán abiertas en un primer momento para que las cotorras se acostumbren a ellas para, a continuación, iniciar las capturas. Después, las aves serán sacrificadas con vigilancia de un veterinario siguiendo los protocolos legalmente establecidos. Ese sistema de captura, que se desarrollará hasta marzo de 2020, se combinará con la esterilización de huevos en época de puesta, entre febrero y mayo.
El programa integral de actuación recoge, además, la potenciación de especies autóctonas, por lo que se instalarán 30 cajas nido específicas para el murciélago Nóctulo Mayor en el interior y en las inmediaciones del Parque de María Luisa que garanticen que no serán invadidas por otras especies, para lo que se atienden recomendaciones de los científicos de la Estación Biológica de Doñana, así como otras 15 para las aves insectívoras que compitan con la cotorra de Kramer por los espacios para nidificar. También, habrá cinco vasijas de barro destinadas al cernícalo Primilla y 15 comederos para aves insectívoras.
Todo este proceso contará con un servicio externo de asesoramiento en materia de control de la calidad y transferencia del conocimiento, con un presupuesto de 161.802 euros.
COLABORACIÓN CIUDADANA
Paralelamente, se llevarán a cabo labores de divulgación y concienciación de la salud pública destinadas a la ciudadanía en general y centros educativos en particular.
Entre ellas, se encuentra el decálogo publicado por el Ayuntamiento sobre la incidencia de las cotorras, en las que se explica qué es una especie invasora y detalla que éstas llegaron alrededor de 1990 a los parques de Sevilla al ser compradas como mascotas y escaparse o ser soltadas por sus dueños. Al no tener depredadores y contar con alimento, se reproducen con una gran rapidez.
Tras incidir en los problemas que causan y los mecanismos de control municipales puestos en marcha, se plantea la colaboración ciudadana evitando comprar este animal o, si ya se tiene, no liberándolo "bajo ningún concepto".
"No alimente a las cotorras ni deposite alimentos en la vía pública que puedan servirles de sustento a estos animales, algo que está, además, sancionado por Ordenanza Municipal", recuerda, instando a evitar cualquier contacto con sus excrementos al tratarse de vías de contaminación de enfermedades patógenas, como ocurre con las palomas. También, pide que, si se conoce alguna nidificación más allá de las zonas con mayor presencia de estas especies, se comunique al Ayuntamiento de Sevilla.