El Servicio Andaluz de Salud ha aceptado pagar una indemnización de 205.000 euros por los daños causados en el brazo a un bebé durante un parto, lo que le ha causado problemas de movilidad en el brazo de por vida, según ha informado la asociación El Defensor del Paciente.
El parto se produjo el 28 de marzo de 2011, cuando el servicio de Obstetricia del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla) decidió finalizar un parto con ventosa.
Eso produjo "una posible distocia de hombros, lo que significó que uno de los hombros del bebé, en el momento del parto vaginal, quedó atorado, de manera que no pudo ser expulsado y literalmente se quedó atrapado en el canal del parto", explica la asociación.
"Esta situación, o las propias maniobras de extracción, a veces, provocan una parálisis braquial, o lo que es igual, la afectación de los nervios del plexo braquial del bebé que van del cuello a la axila, y terminaron afectando a la movilidad del brazo del recién nacido de por vida", concluye El Defensor del Paciente.
El SAS ha llegado a un acuerdo con la aseguradora después de que los servicios jurídicos de la asociación de Sevilla interpusieran una demanda, tramitada por el juzgado de primera instancia 11 de Sevilla, en la que defendían que había existido una negligencia médica por cómo se atajó el parto en el que nació el niño P.A.B., que sufre problemas de movilidad.
Tras este acuerdo judicial, El Defensor del Paciente quiere dar "un toque de atención debido" a que en España se producen demasiadas distocias de hombros obstétricas.
Esta complicación suele darse con niños grandes (macrosomía), aunque en este caso el feto era normal y con una gestación sin problemas, añade la asociación denunciante.
Se da la circunstancia de que, desde algunos foros profesionales de obstetras, se está haciendo hincapié en la cantidad de casos de distocia de hombros que se están dando en nuestro país en los últimos años, no siempre explicables y una vez descartado que fuera una complicación inherente e insoslayable del parto, añade El Defensor del Paciente.
Por ello, la asociación insta a los profesionales a preguntarse por qué se producen estos casos, "y sobre todo a poner medios o revisar protocolos para aminorar esta casuística".