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Sevilla

"Horrorizados" ante los hechos

Antiguos compañeros en Sevilla del profesor de música que arrojó a un bebé por la ventana se muestran consternados. Desde su antiguo lugar de trabajo lo describen como “muy introvertido”. El juez decreta su ingreso en prisión y la Fiscalía le imputa un doble delito de asesinato y abusos sexuales

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  • Captura del Correo -

Consternación, horror y sorpresa. El entorno laboral y profesional, así como el círculo de amistad más cercano en la capital hispalense de Daniel M. G, el profesor de música sevillano que presuntamente asesinó el pasado lunes a una niña de tan sólo 17 meses, a la que tiró por la ventana de un edificio de Vitoria (Álava) al ser sorprendido por su madre cuando abusaba sexualmente de ella, no sale de su asombro ante unos hechos “tan escabrosos”.

Daniel M. G, que en el año 2014 se trasladó de Sevilla al País Vasco, donde impartía clases de saxofón como profesor interino en varios centros musicales de Vitoria y Salvatierra, compartía su vida en la actualidad con una joven brasileña y la bebé de esta, llamada Alicia en la capital alavesa. Para todos aquellos que le conocieron en Sevilla antes de partir al País Vasco, Dani (como le conocían en Triana donde vivía con sus padres) era un chico “normal”, de “carácter tímido, reservado y muy introvertido”.

Así lo ha calificado el vicepresidente de la Asociación Sevillana para la Educación Musical (Asspem), Pedro C, que fue compañero del supuesto pederasta en este centro desde el 2008 al 2014.

Según explica este antiguo colega (profesor de coro y lenguaje musical de esta asociación cuyos profesionales imparten sus clases en varios centros escolares de Sevilla y en la Escuela de Música de Castilleja de Guzmán), Daniel “era un buen profesor y nunca tuvo ningún problema con sus alumnos -niños de entre ocho y doce años- y los padres de estos”.  “Lo recuerdo de trato afable, un chico normal, tímido y de pocas palabras. En la vida nos hubiéramos imaginado algo así”, señaló a Viva Sevilla el vicepresidente de Asspem, señalando que él y el resto de profesores de la asociación no se percataron de que se trataba de Daniel hasta que no vieron su foto por la prensa. “Desde entonces -continuó- no hemos parado de recibir llamadas de padres consternados”.

Daniel M. G. impartió clases extraescolares de saxofón y lenguaje musical en el colegio José María del Campo (centro de Triana adherido a Asspem) desde el 2008 al 2011 para luego pasar a la Escuela de Música de Castilleja de Guzmán, hasta el 2014.

También están consternados los que fueran sus compañeros y profesores en el Conservatorio Superior Manuel Castillo de Sevilla. Varios miembros de este centro han señalado que fue un “buen alumno” y “serio” durante los cuatro años en los que recibió clases allí: “Dani fue siempre un chavar respetuoso y cumplidor de su tarea, pero nunca llegas a conocer a un alumno del todo”.

La Fiscalía de Sevilla ha señalado que no consta ningún delito previo cometido en la capital hispalense.

Ingreso en prisión
Daniel M. G. será trasladado a la cárcel de Zaballa (Álava) una vez que sea dado de alta del Hospital de Santiago (en el que permanece ingresado por las heridas que sufrió al enfrentarse a la madre de la niña, a la que también intentó matar) después de que este miércoles la titular del juzgado de Violencia de Género de Vitoria decretara su ingreso en prisión.

La Fiscalía estudia imputar al presunto autor un delito de asesinato consumado, por la muerte de la niña, y otro delito de tentativa de asesinato contra la madre de la menor. Además, podría imputarle también un delito contra la integridad sexual.

Catalá apunta a prisión permanente

El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, explicó ayer que cree que, “si concurren los hechos suficientes”, se aplicará la prisión permanente revisable al acusado. “No quiero anticipar porque es una decisión jurisdiccional, pero todo apunta a ello”, señaló, al tiempo que indicó que la prisión permanente revisable está hecha precisamente para manifestar la repulsa de la sociedad ante crímenes de “mayor reproche social”, y recordó que no es lo mismo que la cadena perpetua, pues la primera tiene una duración limitada en el tiempo.

En esta línea actuará la asociación Clara Campoamor, que se personará como acusación popular y pedirá la prisión permanente revisable. “Es el caso más extremo de una desigualdad profunda, pero no es algo aislado”.

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