A la orilla del Guadalquivir y a pie de Velá, la delegada del Distrito Triana-Los Remedios-Cartuja, Carmen Castreño, no ve escollos en su cauce. “¿Escollos por qué?”, respondía anoche la primera teniente de alcalde en el programa especial Viva Triana, que dirige y presenta Moisés Ruz.
En clara referencia a los últimos pronunciamientos, tanto judiciales como de la Unesco, contra el dragado del río, Castreño declara que “todo es superable” y anima a “tener fortaleza, muchísimas ganas y seguir luchando permanentemente, eso lo más importante en la vida”. “Hasta que consigamos que nuestro río, que es una autopista tanto para el transporte de mercancías como para el disfrute, el ocio, el turismo, sea cada vez más grande”.
Inmersa en sus responsabilidades de gobierno para con la Velá, puso en valor en plan especial de movilidad recuperado con motivo de este evento, del que dice es “una fiesta grande” y “había que hacerla bien”. Si estas restricciones servirán como ensayo a futuras intervenciones de movilidad en Triana, una “asignatura pendiente”, Castreño no lo niega, reconoce que “toda esta cabecera -en alusión al Altozano y su entorno- hay que repensarla” y puntualiza que “hay que hablar con los vecinos”.
Eso y trabajar por “recuperar la marca Triana”, serán dos de las líneas esenciales de su trabajo al frente del Distrito, del que dice “es como mi barrio; yo paso mucho tiempo en Triana, compro en Triana, lo he hecho siempre”.
Castreño se confiesa asidua de la Velá, a la que a partir de este año acude con menos privacidad “pero no me importa, es bonito estar con la gente, sí me importa que salga todo bien”.
