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Sevilla

De la mini acta al mini pleno

El PP pretende trasladar a los debates de las Juntas Municipales de Distrito el reglamento municipal, limitando intervenciones, temas y tiempos

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  • García Camacho y Beltrán -

El Ayuntamiento de Sevilla va a extrapolar la “simplificación” de las mini actas de los Plenos ordinarios de la ciudad a las Juntas Municipales de Distrito en aras de “garantizar el correcto desarrollo de las sesiones” limitando los tiempos de debate, el número de intervenciones y posibilitando la introducción de documentación para incorporar al acta. La experiencia piloto se pondrá en marcha en el Distrito Norte, que encabeza Juan García Camacho, donde se han registrado hasta repeticiones de debates, aunque las fuentes consultadas aseguran que se extenderá al resto de distritos de la ciudad.

La Delegación de Participación y Coordinación de Distritos, que lleva Beltrán Pérez, entregó la pasada semana a los grupos municipales un informe elaborado, según expuso el concejal, por funcionarios -aunque no está firmado por ninguno- para aclarar “diversas cuestiones” sobre el reglamento de funcionamiento de la Junta de Distrito, a petición de su presidente, Juan García Camacho.

En síntesis, la propuesta propone utilizar de modelo el reglamento de los Plenos ordinarios para trasladarlos a las Juntas Municipales, incluyendo la obligación de entregar la documentación a los vocales dos días hábiles antes de la celebración de la sesión.

La entrega previa de esa documentación intenta evitar la discusión sobre las actas, de modo que los vocales que quieran introducir alguna modificación deberán usar esos dos días para comunicárselo al secretario, para que sea votada nada más empezar la sesión.

La propuesta limita las intervenciones de los grupos políticos a una única participación, que además se verá consumida si asiste un concejal de la Corporación, que hablará sobre el asunto del que se esté tratando.

Las limitaciones no se quedan sólo en las intervenciones de los grupos. Así, según la propuesta de la Delegación de Coordinación de Distritos, cada grupo o entidad vecinal sólo podrá presentar dos propuestas y otras dos incluidas en el cajón de sastre de ruegos, preguntas e interpelaciones.

Además, todas éstas “versarán sobre asuntos que sean competencia del Distrito” o que el Distrito pueda trasladar a otros departamentos o administraciones y correspondan a “asuntos que afecten directa, específica y singularmente al territorio del Distrito”.

“No serán admitidas propuestas, ruegos, preguntas e interpelaciones que versen sobre asuntos generales ajenos a los vecinos del Distrito y sobre los cuales el Distrito no tiene ninguna capacidad de actuación”, expone la propuesta, sin definir quién será el encargado de evaluar esta admisión o no, aunque la regulación del debate corresponde al presidente del Distrito, en el caso de la experiencia piloto, a Juan García Camacho.

Tiempos de intervención

La traslación del reglamento del Pleno a la Junta de Distrito reduce a la mitad el tiempo de las intervenciones en aras de agilizar el debate porque son quince representantes, argumenta el informe de Pérez.

Así, el tiempo de exposición será de cinco minutos, el mismo que el de intervención de los vocales, aunque las alusiones se reducen a un minuto, mientras la dúplica se reduce hasta los dos minutos y medio. El límite temporal también llega a los ruegos y preguntas, que contestará el Presidente en un plazo máximo de cinco minutos, mientras la dúplica y la posible respuesta se limitan ambos de dos minutos.

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