La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a un repartidor de butano de 37 años natural de Rumanía como presunto autor de más de 300 infracciones penales entre delitos y faltas, ya que aprovechaba el acceso a las viviendas para robar tarjetas de crédito y otra correspondencia bancaria de los buzones.
Los robos fueron cometidos desde 2008 en las zonas de Pino Montano, San Diego, Los Príncipes y la avenida de La Barzola del distrito de Macarena, según ha informado la Policía, quien imputa a este hombre un total de 173 delitos y 194 faltas.
El detenido aprovechaba su trabajo de repartidor de butano para acceder al interior de los bloques de viviendas de su zona de reparto y se apoderaba de cartas que encontraba en los buzones de los residentes.
Gracias a los datos personales robados, el arrestado activaba las tarjetas de crédito sustraídas usurpando la identidad de sus titulares y posteriormente efectuaba reintegros en cajeros automáticos o cargos en la cuenta corriente de su titular.
Además, compraba artículos a través de internet, desde aparatos electrónicos hasta recambios de automóvil, con cargo a esas mismas tarjetas.
Utilizaba también los datos personales para contratar líneas telefónicas móviles que luego vendía a terceras personas o incluso la adquisición de aplicaciones para teléfonos móviles o tabletas.
El detenido ha sido identificado tras multitud de pesquisas tanto en España como en otros países gracias a los protocolos de cooperación policial internacional.
En su domicilio fueron recuperadas numerosas tarjetas bancarias, un ordenador portátil, varios terminales de telefonía móvil, diversos dispositivos informáticos de almacenamiento de datos, un arma corta y una pistola simulada.