Después de varios meses en silencio, Estrumaher, la que fuera la empresa fachadista de la Torre Pelli hasta que en julio CaixaBank le rescindió el contrato, ha vuelto a saltar a la palestra para defenderse y asegurar que se rompió su contrato de forma “unilateral y sin motivos justificables”.   

“Los nuevos promotores alegaron que no estábamos cumpliendo con los plazos estipulados para la fachada, algo que es falso y que podemos demostrar con documentos. Lo que no han contado es que las demoras en el montaje de las que hablan fueron originadas por ellos mismos que tardaron más de tres meses en resolver ciertos problemas del proyecto de los que les avisamos con antelación”, señaló ayer a Viva Sevilla Francisco Sánchez, director general de Estrumaher, que justifica así que estuvieran varias semanas sin poder trabajar en la obra.   

“El trabajo de la fachada debía comenzar en marzo, y en enero, cuando nuestros ingenieros revisaron los cálculos realizados por el arquitecto en cuanto a los materiales y al montaje, éstos se dieron cuenta de que el vidrio proyectado y elegido para el rascacielos no era el adecuado, ya que iba muy al límite de tensiones, algo que podría provocar problemas de roturas en el plazo de un año”, señaló Sánchez, que además explicó que este mismo vidrio es que el que se ha colocado en la torre de Pelli de Bilbao y que “ahora tienen que estar cambiando y reponiendo cada dos por tres”.

“Inexplicablemente -continuó Sánchez- los promotores tardaron más de tres meses en elegir el vidrio sustituto, con lo que hasta mediados de abril no pudimos trabajar en la obra”.
   
Reclamaciones
Una vez recibida a principios de julio la notificación de rescisión del contrato a través de un burofax, los abogados de Estrumaher se pusieron en contacto con CaixaBank para llegar a un acuerdo y negociar su continuidad en el proyecto hispalense.

Ante la negativa de la entidad financiera, la firma manchega avisó de su intención de presentar por vía judicial una reclamación de cantidad por daños y perjuicios por valor de once millones de euros.
“La postura de CaixaBank se tornó más flexible y negociadora cuando hablamos de la reclamación”, señaló el director generar de Estrumaher, que explicó a esta publicación que la intención de la empresa es la de continuar en el proyecto y que por ello en un par de semanas volverán a reunirse con los nuevos promotores.

“La rescisión del contrato viene provocada por la entrada de la Caixa en el proyecto. La relación con Banca Cívica y Puerto Triana era completamente distinta”, puntualizó además Sánchez.
   
Consecuencias
Según Estrumaher, la rescisión del contrato “de manera unilateral” ha afectado de forma importante a la empresa, que tiene invertido mucho dinero en la Torre Pelli, y que ahora está inmersa en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por el que se han quedado sin trabajo más de 160 operarios que participaban o iban a participar en este proyecto, además de los efectos colaterales a otras empresas subcontratadas.

“Llevábamos trabajando 15 meses para la torre (10 meses de ingeniería y cinco en fábrica) y ya teníamos listos los materiales para 18 plantas y el vidrio para siete. Además tenemos el 100 por cien de los materiales para el proyecto en stock”, indicó Sánchez.

“Todo lo que se ha hablado de que no pagábamos a nuestros trabajadores de la torre es falso. Hubo retrasos pero porque nosotros tampoco cobrábamos por parte de los promotores. Se trata de un proyecto que nos adjudicaron por 20 millones de euros y tan sólo hemos visto 26.000 euros”, se encargó de remarcar Sánchez.

“Si en septiembre no se llega a un acuerdo, presentaremos por vía judicial la demanda de reclamación. Eso sí, si al final contratan a otra empresa, ésta tendrá que empezar desde cero el proyecto porque las piezas ya fabricadas son nuestras” sentenció.

Han recibido tan sólo 26.000 euros

La promotora de la Torre Pelli adjudicó a la empresa toledana Emiliano Madrid, de la que es filial Estrumaher, las obras de la fachada del rascacielos por 20 millones de euros, de los que Estrumaher asegura haber cobrado tan sólo 26.000 hasta la fecha.