El tiempo en: Punta Umbría
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

Míchel los pondrá firmes

El entrenador entiende que la falta de disciplina lastra al grupo y va a priorizar con el perfil de los fichajes y nuevas normas esa debilidad

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Míchel, entrenador del Sevilla FC. -

Pese a que puedan parecer pequeñas cositas con más o menos importancia, el entrenador del Sevilla tiene muy claro que un mínimo (o máximo) de disciplina tiene que darle a un grupo que juega como se comporta: de forma individual. Está tan preocupado con el tema, que ya ha avisado que será el primer tema que se abordará a la vuelta de las vacaciones. “Lo tengo claro porque es evidente que no funciona. No podemos ser un ejército de Pacho Villa”, afirmó.


Por una parte, se quiere que los nuevos (los fichajes) tengan ese perfil de gente de club con mando en plaza que arrastre a los demás a comportamientos colectivos. Y para los que siguen, normas de convivencia que tendrán que ser observadas escrupulasamente.


Míchel lo explica bastante bien. No tiene ninguna importacia que un jugador lleve o no la corbata del club, pero si todos los hacen y algunos, por iniciativa propia no la llevan, denota algo más que una levísima falta. Entiende Míchel que la decisión de no ir uniformados, por ejemplo, acarrea un comportamiento individual que debilita al grupo como conjunto. “Si todos los hacen no entiendo por qué uno no lo hace. No puede ser que el presidente tenga que pedirle a un jugador que se ponga la corbata en un viaje. Es un desgaste innecesario. Es cosa nuestra. Se hace porque decidimos que se haga y eso no se somete a votación”, explicó.


Los meses que ha podido convivir con el grupo, las cosas que ha visto, le han alarmado tanto que le han puesto en guardia. “Los jugadores saben que necesitan que alguien les abra camino, les guíe. No puede ser que se quede en hacer un trabajo por la tarde con el fisio y no se aparezca. O no se puede estar en la mesa comiendo con el teléfono a todas horas. Yo puedo dar una imagen determinada, pero la personalidad no tiene nada que ver con la imagen que se dé. Los jugadores saben que vamos a empezar de cero en ese punto de la disciplina y que eso hay que reconstruirlo porque falla. Todos lo saben y lo acatarán, seguro que sí”. La idea es muy clara, otra cosa es que gente como Romaric, hasta que se le coloque o no en otro sitio, pueda ser reconducible.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN