La entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el Parque Tecnológico de La Cartuja (Sevilla) se ha vivido con normalidad y poco movimiento debido a su coincidencia con las fechas navideñas, en las que muchos de los trabajadores de las empresas allí instaladas están de vacaciones.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 27 de diciembre el real decreto que regula las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), en las que se restringe el acceso a los vehículos más contaminantes y en el que establece que las ciudades obligadas a tener estas áreas tendrán que fijar también objetivos de reducción de emisiones a 2030.
Durante este primer mes, las restricciones se limitarán al control por parte de la Policía Local en lo que será una labor de información sobre los vehículos autorizados a transitar y los motivos que han llevado al Ayuntamiento de Sevilla a declarar La Cartuja como ZBE.
Trabajadores del Parque Tecnológico han destacado a EFE la "normalidad" en los accesos a sus puestos de trabajo y han apuntado que no han observado puntos informativos en ninguna de las dos zonas afectadas.
El desconocimiento sobre lo que implica acceder a una ZBE ha sido la tónica reinante entre los trabajadores consultados que, en su mayoría, incluso ignoraban que entrara en vigor este martes.
"He entrado y aparcado como cualquier otro día", ha señalado a EFE un trabajador hostelero de una de las zonas afectadas por las restricciones.
Durante esta primera fase no tendrán permitida la circulación los vehículos matriculados antes del año 2000, y los diésel que lo hicieran antes del año 2006 desde las 7.00 a las 19.00 horas, con el fin de facilitar la entrada a trabajadores del turno de noche, cuando la afluencia de transporte público es menor.
Tanto el transporte público como los servicios de emergencia estarán exentos de cumplir las restricciones, que tampoco tendrán que guardar los vehículos con distintivos medioambientales B, C, Eco y Cero Emisiones, así como motocicletas, vehículos de mercancías, funerarios y coches municipales.
