Cientos de personas se han concentrado este miércoles en la Plaza de la Encarnación de Sevilla para exigir la contención de los precios de la energía, la protección del empleo y el freno al deterioro de las condiciones de vida de la ciudadanía.
La concentración de Sevilla, convocada por CCOO, UGT, FACUA, la Unión de Autónomos de Andalucía, UPTA, la Federación de Entidades Vecinales (FEVES) y la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM) ha sido una de las decenas de movilizaciones que se han convocado a nivel estatal en todas las capitales de provincia.
Durante la concentración, la secretaria general de CCOO de Andalucía, Nuria López, ha defendido que "es necesario un gran pacto de país que proteja a las personas trabajadoras y autónomas ante la subida desorbitada de los precios de la energía".Según ha afirmado, "no se trata tan solo de bajar impuestos, sino de poner coto a los beneficios indebidos que muchas grandes empresas se están llevando. La consecuencia inmediata de esa escalada de precios es la paralización de la actividad y de una cadena de serías consecuencias económicas y sociales".
En este sentido, el secretario general de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu, ha denunciado que “en la provincia de Sevilla hay en torno a 250.000 personas que no pueden regular la temperatura de sus hogares ni hacer frente a la factura de la luz de sus casas o negocios. Una situación dramática que ya veníamos sufriendo, que ahora se ha agravado por la guerra de Ucrania y que requiere por parte del Gobierno central una intervención urgente para evitar que, de nuevo, la crisis la paguen los y las de siempre”.
López ha aseverado que "no vamos a permitir que vuelvan a pagar los de siempre, la clase trabajadora. Las tuercas no pueden apretarse siempre por el mismo lado, por el lado de los salarios y lo derechos laborales. Ahora toca redistribuir riqueza, blindar derechos, servicios públicos y proteger a las personas más vulnerables".
Aristu ha reclamado “el control del mercado de precios energéticos, medidas que protejan a los hogares más vulnerables y, por supuesto, la actualización de los salarios de aquellos sectores enormemente precarizados que, actualmente, tienen abiertas sus mesas de negociación de convenios”.