El tiempo en: Punta Umbría

Sanlúcar

Heroínas en el mundo rural

El Ayuntamiento de Sanlúcar ha realizado un reconocimiento a once mujeres ‘anónimas’ de La Algaida y Bonanza, destacando su esfuerzo y capacidad de sacrificio y superación, con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural.

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Homenaje a la mujer rural. -

Detrás de Lolilla, Rosarillo, Dolores, Puri, Paquita, Antonia, Ángeles, Mercedes, Carmen, Conchi y Loli hay una historia de superación personal, de lucha por la mejora de las condiciones de vida y de amor por la familia. Estos son los nombres de las once mujeres que este miércoles han sido distinguidas por el Ayuntamiento de Sanlúcar dentro de los actos de celebración del Día Internacional de la Mujer Rural. La Algaida fue el escenario principal de un acto consistente en el homenaje a las mujeres de la zona que han destacado a lo largo de su vida como ejemplo de esfuerzo y capacidad de superación y en una posterior jornada de convivencia celebrada en el colegio Maestra Caridad Ruiz y al que asistió la alcaldesa de la ciudad, Irene García, acompañada por el delegado municipal de Igualdad, Vicente Ramírez, el responsable municipal de La Algaida, Rafael Louzao y la edil María José Valencia.

En esta ocasión, la organización había  elegido a once mujeres ‘anónimas’, para ensalzar el trabajo de la mujer rural. Las propuestas de los homenajes partieron de la Asociación de Madres y Padres del colegio Maestra Caridad Ruiz, de la Asociación María de la Algaida y de la Asociación de Mujeres Ager Veneriensis de Bonanza. Así, entre las distinguidas en el Día Internacional de la Mujer Rural había historias de superación, de mujeres que comenzaron a trabajar muy jóvenes en el campo, renunciando a su infancia, o aquellas que enviudaron pronto y se hicieron cargo solas de sacar adelante a sus doce hijos. Algunas, a punto de convertirse en tatarabuelas, otras, trabajadoras del campo “igual que los hombres” hasta avanzada edad. La semblanza de las mujeres reconocidas por el Ayuntamiento en este día fue leída por el delegado municipal de La Algaida, quien no dudó en dedicar palabras de agradecimiento a muchas de las vecinas que lo habían visto crecer, destacando su valía como “mujeres, esposas y madres trabajadoras”.

El delegado municipal de Igualdad, Vicente Ramírez, destacó que “Sanlúcar, como zona rural, le debe mucho a estas mujeres, que han colaborado en el progreso y la evolución de la ciudad, mujeres que han sido pioneras, poniendo inyecciones cuando no había dinero para pagar a un practicante o las primeras en sacarse el carné de conducir en la zona”. En cuanto al papel del Gobierno local en este reconocimiento, Ramírez señaló que este año se habían duplicado los esfuerzos, a pesar de la crisis, por organizar este acto “porque somos sensibles con las personas que han permitido que hoy nosotros podamos mirar al futuro”.

VIDAS EJEMPLARES

“Actos como éste nos recuerdan la situación que tuvieron que vivir nuestras madres o nuestras abuelas para darnos a nosotros un futuro mejor. Son mujeres anónimas que han contribuido al desarrollo de las  zonas rurales y a las que les debemos mucho”, destacó la alcaldesa en su intervención ante las homenajeadas, quienes recibieron un diploma y un detalle por parte de la organización, así como varios regalos por parte de sus familiares, que aprovecharon la ocasión para reconocer el esfuerzo llevado a cabo por estas mujeres a lo largo de su vida. Irene García destacó también que sin las asociaciones y el Ampa no hubiera sido posible este reconocimiento, pero que tampoco se hubiera podido llevar a cabo sin todas las personas que llenaron el salón de actos del centro para arropar a las homenajeadas.

La emoción fue la nota protagonista de una jornada que contó con una degustación de productos gastronómicos elaborados por las propias mujeres y la actuación del cantante sanluqueño Guille Muñoz, quien interpretó varios temas conocidos dedicados a las mujeres.Una exposición de fotografías antiguas, en las que se podía observar las condiciones de vida de la época - la luz llegó a La Algaida en la década de los 70 - así como los distintos aperos empleados en el campo, las pilas empleadas para lavar la ropa o máquinas de coser antiguas, completaron las actividades programadas.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN