Desarticulan una organización criminal gallega que tenía conexiones en Sanlúcar

Un total de 22 personas han sido detenidas en una amplia operación policial contra el tráfico de droga desarrollada en puntos de Galicia y Andalucía en la que los agentes se han incautado de armas y hasta uniformes de guardias civiles, informa este martes la Policía.

La investigación comenzó en septiembre pasado después de que los agentes detectasen el desplazamiento de personas vinculadas al tráfico de estupefacientes desde Ferrol hasta la localidad de Isla Cristina (Huelva) para la gestión de la distribución del hachís.

Los agentes arrestaron a 17 personas en Galicia, donde hallaron seis "guarderías" de droga, y detuvieron a otras 5 personas en Andalucía, donde hallaron en Chipiona (Cádiz) más de 1.700 plantas de marihuana y 300 gramos de cocaína.

En los registros efectuados, los investigadores se incautaron de cuatro armas cortas y una escopeta de cañones recortados, además de dos uniformes de Guardia Civil utilizados por los miembros del grupo para dar "vuelcos", según la Policía.

En Ferrol contaban con varios pisos para almacenar la droga para su posterior distribución y en uno de ellos fueron arrestadas inicialmente cinco personas tras un incendio a finales de enero pasado en el que los agentes hallaron más de 25 kilogramos de hachís.

Finalmente, el pasado 30 de marzo más de un centenar de agentes de varias unidades policiales procedieron a detener a 19 personas, de ellas dos previamente arrestadas en Ferrol, desarticulando así la organización que, según los investigadores, tenía tres ramas, una de ellas en Isla Cristina, otra en Jerez de la Frontera (Cádiz) y otra en la localidad gallega.

Además, procedieron a un total de 14 registros domiciliarios tanto en Ferrol, como en las localidades de Isla Cristina, Lebrija (Sevilla), Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y Jerez de la Frontera.

En la localidad de Chipiona, los agentes hallaron un amplio cultivo de marihuana con un total de 1.725 plantas incautadas y 40 kilos de cogollos, y se incautaron de 5 kilogramos de hachís, 0,3 kilos de cocaína y 1,5 kilos de sustancias para cortar y adulterar la droga.

Además, encontraron las citadas armas, municiones y unos 20.000 euros en efectivo, cinco vehículos de alta gama y los dos uniformes completos de la Guardia Civil.

Según la Policía, los integrantes de la organización habían adoptado amplias medidas de seguridad "tanto en sus contactos como en sus comunicaciones", pero progresivamente los agentes lograron descubrir la "estructura del entramado, así como su vinculación con las mafias dedicadas a la distribución de hachís".