El San Fernando de inicio se iba a encontrar con un Xerez Deportivo con muchas ganas de agradar a la parroquia xerecista que acudieron a Chapín. Los isleños jugaron con pausa pero sin prisa. Es un amistoso y, como tal, prevalece trabajar y/o fortalecer conceptos, mecanizar movimientos, economizar esfuerzos y (a ser posible) ganar.
De nuevo pudimos ver dos partes diferenciadas. En todo momento los pupilos de Ñoño Méndez gobiernan y soportan el peso del partido. Los de Dani Pendín (con pasado azulino) están bien organizados y buscan dar la sorpresa en cualquier jugada aislada.
Son en este acto pocas las ocasiones de gol. En el cuaderno de notas, la diagonal que traza Iván en el minuto 9 y que el canterano Israel no logra culminar. O en el 28 de nuevo Israel centra raso con la izquierda pero suave a las manos de Iván Ares. Dos minutos más tarde el último fichaje, Luque, dejar su lugar a Amarito en un cambio planificado. O bien, en el 31 cuando Óscar busca en su pase de la muerte un rematador que no aparece. Por el bando local, apenas un disparo tímido de Jesús. Un par de entradas fuera de tono al descanso con empate a cero.
La segunda mitad comienza con triple cambio por ambas partes. El ex del Arcos Antonio Moreno, el ex del Guadalcacín Tamayo y el ex de la Roteña Jesús Poley entran por Guille, Jesús y Rivas. En el San Fernando, Mario releva en banda a Ceballos, Manu en el centro de la defensa a Regino y Dani por Iván en la punta de banda.
El momentazo de la noche llegó cuando es relevado Lolo Garrido. Ovación de gala y saludos del rubio jugador. Lolo, como la cerveza, donde va triunfa.
Comenzó otro rosario de cambios que sentó mejor a los de La Isla (hoy como la Roja). Ahora Francis, Edgar, Carralero e Iván por Óscar, Espinar, Isra y Salva. La entrada de Francis es fundamental para que el Catavino viaje en autobús.
Francis convierte en oro dos jugadas que toca dentro en los minutos 65 y 67. En ambas con su pierna buena, la izquierda. Si ya el partido era cuesta arriba para el Xerez, los dos goles les privaron de cualquier atisbo de reacción.
El San Fernando fue positivamente egoísta y se adueñó del balón. En todo pudo llegar el tercero de los pies de Edgar o el cuarto de los de Dani Martínez.
Así pues, segundo trofeo en cuatro días. El precioso Catavino coge la autovía Jerez de la Frontera-San Fernando con dirección a las vitrinas. Sergio Castillo actuó de capitán para recoger el trofeo.