Los concejales socialistas Jaime Armario y Araceli Maese mantuvieron una reunión con la asociación de vecinos de Menéndez Pidal, para conocer de primera mano la situación en la que se encuentra la barriada. Una zona de San Fernando que está abandonada por parte municipal y así lo demuestran las múltiples quejas de los residentes, cuya principal preocupación es la falta de vigilancia que existe por parte de la Policía Local.
Un desinterés del Ayuntamiento a lo que hay que sumar que se trata de un lugar casi cerrado, lo que provoca una situación idónea para que se produzcan actos vandálicos. Para evitar que esto ocurra los vecinos piden más presencia policial, aunque tan solo sea de carácter disuasorio, pero que sirva para aumentar la seguridad de una zona en la que la asociación expone sentirse desamparada.
De hecho, se une a la larga lista de zonas de la ciudad que aseguran encontarse en la misma situación. Y no solo por la falta de seguridad, sino también por los problemas de limpieza. Los servicios municipales no cumplen con su función en esta zona de San Fernando, algo que resulta alarmante especialmente en puntos como el parque infantil o los jardines. Tienen que ser los propios vecinos los que día a día realicen las labores de limpieza y el cuidado de unos equipamientos que son públicos.
“Son los vecinos y vecinas de esta barriada los que se preocupan por mantener el lugar en condiciones, todo ello ante la incapacidad del Ayuntamiento para atender sus necesidades. Es inaudito que tengan que hacerse cargo de la limpieza de las calles cuando existe un contrato millonario. El Consistorio aseguró que quitaría el servicio a la actual empresa y abriría un concurso para mejorar el estado de la ciudad. Parece ser que al final la solución es que los vecinos sean los que se hagan cargo de tener limpios sus tramos de calle. Una vergüenza que el Ayuntamiento permite sin la menor preocupación de mover un dedo por solucionar el problema”, dijo la secretaria general de los socialistas, Araceli Maese.
Por otro lado, la visita sirvió para que los concejales tuvieran conocimiento del avance de las obras en la nueva ubicación de la sede de la entidad, interesándose de forma expresa por su evolución. También para felicitar a los vecinos por la labor que están realizando y por ser capaces de abanderar el cambio de una barriada olvidada por su propio Ayuntamiento. “Son un ejemplo de comunidad y su trabajo debe ser reconocido. Han sabido organizar y suplir las lagunas de una gestión municipal que cada día que pasa muestra sus carencias, cada vez con situaciones más graves”, finalizó Maese.
