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San Fernando Cofrade

Manuel Sánchez Casas emocionó con su pregón al cargador

La Casa de la Cultura acogió un acto que dejó a mucho público fuera, afectando a la celebración del acto, ya que muchos se tuvieron que marchar sin escuchar el pregón ni el concierto de la banda Maestro Agripino.

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  • Manuel Sánchez Casas. -

Manuel Jesús Sánchez Casas elevó el XXXIV Pregón al Cargador a su máximo exponente, justo cuando su auditorio se vio mermado con respecto a los últimos años, con su celebración en el Real Teatro de Las Cortes. En esta ocasión, fueron muchos los que no pudieron seguir el pregón por el aforo de la Casa de la Cultura, que no está preparado para actos de gran demanda.

El pregonero fue presentado por Alberto Salas, quien destacó la trayectoria del pregonero como cargador de la JCC. Manuel Sánchez Casas gustó. Gustó y emocionó a los presentes, con su defensa de la Fe, del sacrificio del cargador y el recuerdo a Julio Fernández.

También el pregonero lanzó un claro mensaje cargador de ironía a los munícipes presentes en el salón, aunque allí no estaban los responsables de Cultura. “Gracias, como no, a nuestros próceres representantes municipales por no ceder nuestro Real Teatro de las Cortes. Con ello, han logrado que los cargadores estemos en el sitio que nos corresponde, de una manera más anónima y humilde, y no nos fuéramos a creer gente importante”, manifestó.

Dentro de la defensa de la Fe, el pregonero recordó : “Tuve la inmensa fortuna de amarrar bajo el paso de mi Hermandad de los Estudiantes en la épica tarde de nuestra Procesión Magna en 2010. Y mi gran asignatura pendiente debajo de los pasos ha sido no poder portar al Auténtico Dios hecho Hombre, el Santísimo Sacramento, en la Custodia del Corpus Christi”. En el pregón, también contó con la colaboración de músicos de la banda Maestro Agripino.

Con vídeos de hermandades cedidos por Banian y con fotografías, fue recorriendo las hermandades isleñas y también a esos cargadores que no están. Las palabras dirigidas a Julio Fernández  también resultaron de gran emotividad, así como el papel desarrollado por la JCC bajo el paso del Santo Entierro. “Donde más veces he coincidido con nuestro hermano Julio fue en el Cristo del Santo Entierro. La Hermandad decidió prescindir de nuestros servicios la pasada Semana Santa, pero para nosotros, los que tantos años hemos amarrado en sus palos, seguirá siendo la Perla Negra”.

Mezclando prosa y verso, Manuel Sánchez continuó con su defensa de la Fe.“No puede el pregonero dejar de lado y olvidar su condición de cofrade. Por eso debo exponer que en esta fiesta todo es importante y casi nada es indispensable. Lo único realmente imprescindible es vivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor. Todo lo demás no es que sea accesorio, porque es trascendente, y mucho; pero debemos saber discernir el grano de la paja. Los cofrades estamos llamados a evangelizar. Ya lo dijo el Papa Francisco: “Evangelizar es hacer presente en el mundo el Reino de Dios", manifestó.

Una alegato al presente y futuro de la carga, que fue leído por su hijo, como joven cofrade, ponía el final a un bello pregón cargado de sentimiento.

Ya en la segunda parte, la banda Maestro Agripino Lozano ofreció un gran concierto de marchas procesionales, aportando un grado de frescura con marchas populares en las Semana Santa de Málaga, Granada, Sevilla y Cádiz.

La banda que dirige Enrique Busto Rodríguez interpretó las marchas Corpus Christi, de Braulio Uralde; Passio Granatensis, de Ángel López; Nuestra Señora del Patrocinio, de Pedro Gámez; Saeta Malagueña a María Santísima de la O, de Francisco Javier Moreno, con la participación del saetero Jesús Moreno; Virgen del Amor Doloroso, de Eloy García y Virgen del Dulce Nombre, de Pedro Morales. 

Como propina, la banda interpretó Amarguras, de Font de Anta, dedicado al pregonero, de la hermandad de los Afligidos; y A mi Capataz, de José González García.

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