Con un tiempo agradable, y muchas ganas de iniciar el Camino, los rocieros roteños van ya camino de la vecina localidad de Chipiona, tras haber celebrado la tradicional Misa de Romeros, y haber recorrido las calles de Rota acompañando a la carreta del Simpecado.
A caballo, a pie o en coche, unos 250 romeros, algunos menos que el año pasado, se concentraban esta mañana frente a la Iglesia del Carmen, desde donde han partido para realizar su peregrinación anual hasta Almonte. La Misa, celebrada a las ocho de la mañana, ha sido alegre y luminosa, acompañada por el coro de la Hermandad, y pronto los sones del pitero han anunciado el paso de la Hermandad por las calles. Muchas han sido las personas que han salido a la calle para presenciar la marcha de la Hermandad roteña, sobre todo a su paso por la barriada de la Blanca Paloma, donde como es costumbre se ha rezado ante la pequeña imagen de la Virgen que allí se encuentra. Tras una sencilla ofrenda floral, la Hermandad que preside Juan Montes ha tomado la avenida de la Libertad, donde esperaban ya las carretas, para tomar camino hacia Chipiona.
Allí les espera la joven Hermandad de la localidad vecina, que inaugurará un monumento a la Virgen del Rocío, para luego unirse a los romeros roteños y ir hacia Sanlúcar por la playa. La Hermandad de Rota tiene previsto su embarque en torno a las tres y media de la tarde, para llegar a su primera parada en el camino, Marismilla, a eso de las siete y media. El jueves llegarán a Almonte, destino final y deseado de estos peregrinos.