Este año sí y a lo grande. La Hermandad de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén y María Santísima de la Paloma abrió la Semana Santa de Ronda. La tristeza y la pena al ser la única que no realizó estación penitencial en 2016 se transformó en alegría. El templo de San Antonio de Padua en la barriada de la Dehesa acogió a gran cantidad de personas y a los aproximadamente 250 hermanos que participaron en el desfile procesional.
La Pollinica se ha convertido en una auténtica escuela cofrade que era palpable en la gran cantidad de jóvenes que participaron en el cortejo, muchos de ellos con la pañoleta típica de la Hermandad. Este año el paso de La Pollinica se completó con dos imágenes secundarias de dos niños. María Santísima de la Paloma ha llevado en su mano un pañuelo negro, en señal de luto por el reciente fallecimiento de uno de sus costaleros.
