Ausente el número uno del mundo por lesión, Emilio Sánchez Vicario ha entregado los galones al alicantino David Ferrer mientras que Feliciano López jugará el segundo individual, incógnita que se mantuvo hasta ayer.
El de Jávea, número 12 del ranking ATP, ha firmado un tramo final de año muy discreto –sólo cinco victorias desde septiembre– que le ha impedido disputar la Copa Masters de Shanghai y con los cuartos de final en Tokio como mejor resultado. Sin embargo, siempre tiene una motivación extra cuando defiende los colores nacionales.
Ferrer se ha convertido en un referente en la Davis desde que en 2006 debutara ante Bielorrusia, ya que en las eliminatorias a las que no ha acudido Nadal ha tenido que ejercer de número uno y la responsabilidad nunca le ha pesado.
Junto a él, Feliciano y Verdasco luchaban por jugar el segundo individual de hoy. Finalmente, el elegido será Feliciano López que se medirá al número uno argentino Juan Martín del Potro.
Asimismo para la jornada del sábado, Feli y Verdasco deberían formar juntos en el dobles aunque el capitán español se guarda la baza del joven Marcel Granollers, que podría debutar en tierras marplatenses, y podría convertirse en la sorpresa de la eliminatoria como ya ocurriera en 2000 con Juan Carlos Ferrero y en 2004 con Rafa Nadal.
España afronta su sexta final de la Copa Davis en busca de un tercer título que añadir a los conseguidos en 2000 y 2004, lo que permite a nuestro equipo ser, junto a Rusia, el más laureado de la década.
Los españoles confían en hacer buenas las palabras de Esperanza Aguirre que al presentar el acuerdo de patrocinio de la Davis, a principios de año, aseguró ante la Ensaladera que este año tocaba traer el trofeo ya que se gana cada cuatro años.
Sin embargo, España nunca ha conquistado el torneo disputando la final fuera de casa, pues el primer título se conquistó en Barcelona y el segundo en Sevilla. Mientras que se perdieron las finales de 1965, 1967 y 2003, siempre ante Australia.
Ahora, los tenistas nacionales se conjuran para conseguir la gesta en un territorio inexpugnable ya que Argentina lleva invicta en casa trece eliminatorias en diez años, pues su última derrota fue contra la República Eslovaca en 1998.
Duro rival
Argentina, por su parte, confía en ganar un torneo que siempre se les ha resistido ya que perdieron las finales de 1981 ante Estados Unidos y 2006 ante Rusia.
Ahora, los pupilos de Alberto Mancini son conscientes de que son favoritos y cuentan con la enfervorizada hinchada albiceleste como aval.
Juan Martín del Potro, nuevo número uno argentino, y David Nalbandián liderarán a una Argentina que alineará en el partido de dobles a Agustín Calleri y José Acasuso.
Aparcada la polémica sobre la elección de la sede de la eliminatoria, Nalbandián deseaba que fuera en su Córdoba natal, y sobre la superficie, se decidieron por una pista rápida indoor para no dar ventajas sobre tierra batida a Nadal.
Las dudas llegan sobre el estado físico de Del Potro, que ha tenido que superar el cambio horario tras disputar la cita de maestros en Shanghai y que ha sufrido molestias y jugará infiltrado.