El centro público Carola Ribed está de enhorabuena, porque su Ampa ha conseguido entregar al colegio, a lo largo del curso, 5.500 euros para los distintos gastos que se tienen que soportar y mejorar la educación que se ofrece a sus alumnos. Así, este dinero se ha invertido en dotar al centro de dos pizarras digitales para que los niños puedan acceder a tener unas clases más ricas, utilizando estos medios técnicos que como centro TIC tendrían que tener y también para subvencionar a los socios del Ampa parte del dinero de las excursiones realizadas este año.
Además, desde el Ampa informan que la recaudación de la fiesta de fin de curso, celebrada en la jornada de ayer, se destinará para las necesidades del centro del próximo curso.
Otras colaboraciones económicas que se hacen desde el Ampa son los regalos que sus Majestades los Reyes Magos traen a los alumnos, las bebidas del desayuno andaluz para todos los niños del centro, así como las meriendas de graduación de los alumnos de 6º de Primaria y de Infantil de 5 años que acaban una etapa escolar para comenzar otra el curso siguiente.
Como bien resaltan desde el Ampa, en un centro con 225 alumnos, de los que la gran mayoría son socios de la entidad y cuya cuota anual por familia (indpendientemente del número de hijos que tengan escolarizados en el centro) es de 30 euros anuales, creen que es un gran esfuerzo económico el que realizan para este tipo de donaciones; siendo totalmente de valorar el gesto que se realiza para poder cubrir el mayor número de necesidades posibles.
Además de las cuotas de los socios, los únicos ingresos que se tienen son las recaudaciones de las fiestas que organizan en Carnaval y en fin de curso; fiesta como la de ayer en la que los alumnos, profesores, padres, madres y abuelos se reúnen para ver las actuaciones de los alumnos y lo que es más importante, para compartir con ellos unas horas de convivencia e implicación en su educación.
Desde la junta directiva del Ampa quieren dar las gracias a los técnicos municipales que hicieron posible que contaran con una tarima para las actuaciones, así como sillas para la fiesta, y por supuesto a los 20 padres y madres voluntarios que casi durante tres meses han preparado con tesón e ilusión la fiesta, así como con algún que otro disgusto, para que todo saliera a pedir de boca y con una buena recaudación que servirá para futuros proyectos del colegio.
