El alcalde, Juan Espadas, y la dirección del Real Alcázar entonaron ayer el mea culpa y reconocieron su error por haber iniciado la tramitación del proyecto para la adecuación de los accesos turísticos del monumento por la Puerta del León y elevarlo a la Comisión de Patrimonio sin haberlo consultado previamente con el Consejo de Gobierno del Patronato.
Espadas, presidente de dicho órgano, admitió ayer este menosprecio al Patronato y reiteró en varias ocasiones sus disculpas durante la celebración de una sesión extraordinaria del Consejo de Gobierno solicitada por varios de los patronos (los vocales de Participa Sevilla, IU y José María Cabeza) para que se les explicara el proyecto después de haberse enterado por Viva Sevillade su existencia y de los trámites ya iniciados . Precisamente, el alcalde quiso justificar la actuación de la dirección del Alcázar en la filtración del proyecto a los medios de comunicación, haciendo hincapié en que se trata de un proyecto básico y no de ejecución de obras y que por lo tanto no estaban obligados a dar conocimiento del mismo hasta no tener un dictamen por parte de la Comisión de Patrimonio, dependiente de la Junta.
En esta misma línea se manifestó la directora del Alcázar, Isabel Rodríguez, que según explicaron a Viva Sevilla fuentes presentes en la reunión, reconoció que “habían pecado de celeridad”, pero que la intención de ahora en adelante es la de mantener informadas a todas las partes.
Reconocen el informe
Durante la reunión del Patronato, Rodríguez informó a sus miembros de la existencia de un primer informe de Patrimonio sobre el proyecto de obras en el Alcázar, respuesta fechada el pasado 18 de mayo (emitida el 25 de ese mes), y mantenida al margen de los miembros del Patronato, mientras que el equipo de gobierno de Espadas sostenía “que aún no tenían respuesta alguna”.
Dicho primer informe de Patrimonio, avanzado hace semanas por esta publicación, señala que, previamente a cualquier pronunciamiento o dictamen, se deberá acometer una intervención arqueológica puntual de las construcciones ubicadas en la Puerta del León. En concreto, dice que “se deberá realizar una intervención arqueológica puntual consistente en un análisis de las estructuras emergentes de dichas construcciones, con objeto de que en base a sus resultados se puedan adoptar las correspondientes decisiones sobre su posible demolición o conservación”.
El Ayuntamiento ha señalado, aunque sin especificar fechas y presupuesto, que se acometerán dichas excavaciones, “dado que esta intervención instada por Patrimonio es condición sine qua non para seguir adelante con la actuación y la eliminación o conservación de construcciones que, a lo largo del tiempo, se han ido levantando justo en la zona que hoy es entrada principal para los visitantes de este monumento”.
Poca claridad
Los grupos políticos municipales, miembros del Patronato, agradecieron la reunión mantenida ayer, aunque manifestaron que se les habían aclarado pocas cuestiones. Desde el PP, la edil Mª del Mar Sánchez Estrella recordó que en el año 2012 el equipo de gobierno de Zoido encargó a los mismos especialistas el proyecto para la reforma de los accesos del Alcázar y se congratuló que el PSOE “siga con con el proyecto básico” encargado por ellos.
Desde Ciudadanos, que pide que se cumpla con lo que dicte la ley, proponen “armonizar patrimonio y turismo y estudiar alternativas” para reducir las colas de acceso, “como las puertas existentes en los Jardines de Murillo”.
Más críticos se mostraron desde IU. Su edil Eva Oliva criticó el “oscurantismo” del proceso y señaló que, por ahora, no pueden valorar el proyecto en sí al “no tener datos del presupuesto, procedimiento o si de verdad va a solucionar los problemas en los accesos” por lo que pide “poner en valor la conservación del monumento por encima de su explotación”.
Para Susana Serrano, portavoz de Participa, a priori el proyecto “es respetuoso y demuestra el respeto por el edificio”, al recuperar la esencia de las arquitecturas medievales. No obstante, se mostró cautelosa y a la espera de que Patrimonio se pronuncie.