El conjunto cadista logró un empate a tres goles en su visita del sábado a Granada para mantener la racha de partidos sin conocer la derrota (siete jornadas) y seguir con comodidad al frente de la clasificación del Grupo IV de Segunda División B.
El equipo que entrena Javi Gracia estuvo en el Nuevo Los Cármenes más espeso que en otras ocasiones, quizás porque los rivales van dando con las claves para maniatar a los amarillos, una de ellas, congregar a muchos jugadores en la medular. Aún así, su facilidad para crear ocasiones de gol y materializarlas le está haciendo más fuerte. Por el contrario, de nuevo la falta de concentración en momentos puntuales del choque, sobre todo en el inicio y los errores tácticos en las estrategias del rival a balón parado, siguen siendo sus asignaturas pendientes. Así, los amarillos dan por bueno el punto sumado el sábado, como indicó el técnico navarro: “Me voy satisfecho por el trabajo del equipo durante los minutos que jugamos en inferioridad y por haber sido capaces de sumar un punto ante un gran rival”.
Por su parte, Enrique, fue un poco más allá después de errar un clara ocasión cuando el partido llegaba a su fin: “Creo que no habría sido justo ganar, habría sido demasiado premio”, señaló.