“He decidido asumir la responsabilidad.
La ira y la desconfianza de la gente son demasiado grandes como para poder recuperar su confianza”, declaró ayer el socialdemócrata Sigurdsson, el primer miembro del Gobierno de coalición que dimite desde el estallido de la crisis en octubre de 2008.
El anuncio de Sigurdsson llega dos días después de que el primer ministro, el conservador Geir H. Haarde, comunicase el anticipo de las elecciones para el 9 de mayo por las protestas.