El Ministerio de Hacienda va a traspasar la titularidad de la Cartuja de Jerez al Ministerio de Cultura, que posteriormente hará una concesión al Obispado de Asidonia-Jerez con el objetivo de que pueda poner en marcha los proyectos que tiene previsto, que pasan fundamentalmente por abrir el monumento al público en general “sin perder la esencia de la vida espiritual y religiosa” pero al mismo tiempo ofreciendo “una serie de servicios que lo hagan más atractivo”.
El objetivo final no es otro que el de “proteger y conservar el rico patrimonio” de todo el conjunto, que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Este traspaso es consecuencia de la inquietud del propio Obispado y va a ser posible gracias a la mediación de la diputada socialista Mamen Sánchez, que este mismo lunes mantuvo una reunión con monseñor Rico Pavés para informarle de la respuesta favorable del Ministerio de Hacienda.
A partir de ahí, el primer paso consistirá en anular el convenio que suscribieron en su día el Ministerio de Hacienda y el Obispado de Asidonia-Jerez “y algún que otro procedimiento”. En cualquier caso, el Ministerio de Cultura se encuentra ya a la espera de que la Diócesis defina las actuaciones que pretende acometer en la Cartuja, incluida una valoración económica de las mismas.
El obispo de Asidonia-Jerez, José Rico Pavés, reiteró su “firme compromiso” con la Cartuja, de modo que “siga siendo un referente de espiritualidad y cultura”, advirtiendo sin embargo de que ese objetivo “solo se podrá cumplir con la ayuda y el acuerdo de las administraciones local, autonómica y estatal”.
Al mismo tiempo, ha agradecido a Mamen Sánchez “sus gestiones ante la dirección de Patrimonio Nacional”, como entidad propietaria de la Cartuja, y “ante los ministerios de Hacienda y Cultura”.
La diputada socialista ha valorado por su parte la intención del Obispado de Asidonia-Jerez de apostar “por un nuevo renacimiento de la Cartuja”, admitiendo la necesidad que había de “cambiar un convenio que es un auténtica losa para la Diócesis, porque limita mucho la gestión que se puede hacer del monumento” por una alternativa que facilite su apertura.
“Es importante conservar este lugar con la esencia de la espiritualidad de la vida contemplativa, pero también que sea un lugar abierto para poder disfrutar de este patrimonio, de su historia y de su emplazamiento”, añadió Mamen Sánchez, que se ofreció al Obispado “para poder seguir ayudando a través del Gobierno de España para que esta joya se convierta en un lugar de oración, pero también de encuentro”.
De momento ya hay visitas guiadas
Tras la marcha de las hermanas de Belén, el Obispado está trabajando en la apertura de la Cartuja al uso cultural y de hecho ya hay visitas guiadas desde finales de septiembre.
Sin embargo, es evidente que el conjunto no está preparado para acoger a un mayor número de visitantes, entre otras cosas porque carece incluso de un espacio de aparcamiento.
Dotar de este tipo de servicios básicos es a día de hoy uno de los objetivos del Obispado. Para ello será necesario acondicionar parcelas anexas al antiguo monasterio y habilitar igualmente vías de acceso a las mismas. Ese paso imprescindible se podría dar ya en estos próximos meses.
