En una sociedad donde la estabilidad económica debería darse por descontada, cada vez más familias españolas se enfrentan a la difícil tarea de llegar a fin de mes. En una entrevista exclusiva concedida a 7TV, María Lafuente, delegada de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en Málaga, arrojó luz sobre la situación crítica que muchas familias enfrentan hoy en día en España, especialmente en lo que respecta a la compra de alimentos frescos.
El barómetro de solvencia de OCU revela un panorama desafiante. A pesar de una ligera mejoría, la situación económica de las familias sigue por debajo de los niveles registrados en 2018. Con un aumento del 61% al 63% en el número de hogares que luchan por llegar a fin de mes, y un alarmante 72% para quienes el ahorro resulta prácticamente imposible, es evidente que las dificultades persisten en los hogares españoles.
Lafuente señaló que Cataluña, la Comunidad de Madrid y Andalucía son las regiones más afectadas, mientras que Navarra y Aragón muestran una mayor solvencia. Sin embargo, lo preocupante es el incremento en la dificultad para cubrir gastos esenciales como la hipoteca, el alquiler y, especialmente, la compra de alimentos frescos como carne y pescado, lo cual se ha convertido en un lujo para la mitad de las familias en España.
El Índice de Solvencia Familiar de OCU, un indicador objetivo basado en una encuesta a una muestra representativa de la población española, revela una leve mejoría en la situación económica general, pero aún queda mucho por hacer. "Aunque la situación ha mejorado levemente, los efectos de las fuertes subidas de precios de los últimos años se siguen haciendo notar", expresó Lafuente.
La delegada de OCU destacó las disparidades geográficas, con regiones como Navarra y Aragón mostrando una mayor mejoría, mientras que Cataluña y el País Vasco experimentan un deterioro significativo en la solvencia familiar. "La compra de alimentos frescos se ha vuelto un lujo para muchas familias, y es una tendencia que debe revertirse", subrayó Lafuente.
Ante esta preocupante situación, OCU ha instado al gobierno a tomar medidas urgentes. Entre las propuestas se incluye la reducción del IVA de la carne y el pescado, el aumento de las ayudas directas a los consumidores vulnerables, especialmente aquellos con niños y padres desempleados, y la facilitación de acuerdos con entidades financieras para ayudar en el pago de hipotecas.
En el Día Mundial de los Derechos de los Consumidores, los datos del Índice de Solvencia Familiar de OCU sirven como un recordatorio crucial de la difícil realidad que enfrentan muchas familias españolas. Es imperativo que se tomen medidas efectivas para aliviar la carga económica sobre estos hogares y garantizar un acceso equitativo a los alimentos y otras necesidades básicas.
