Si el sector de las administraciones de loterías hubiera tenido que apostar, se habría quedado sin premio.
Daba por hecho que el lunes 11 reabriría sus establecimientos. Algunos propietarios hasta anunciaron a sus clientes que retomaban la actividad mañana por medio de cartelería. “Estábamos seguros al 95%”, señalan. Pero la suerte tendrá que seguir confinada todavía pese a que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la orden que permite la vuelta a la actividad.
La desescalada es caótica. Desde el día 14 de marzo, cuando se desconectaron los terminales, la información ha escaseado y la planificación sufre estos vaivenes no únicamente vinculados a la evolución de la pandemia. La propia Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (Selae) admite la
dificultad por la naturaleza de los juegos, la variedad de nuestra red y las limitaciones tecnológicas, así como la necesidad de organizar la protección sanitaria.
“Vamos a dedicar a esta preparación la próxima semana”, apunta la circular distribuida a los propietarios en la mañana de este domingo. La reapertura, añade, se realizará dependiendo
“de la masa crítica de puntos que estén autorizados”, dado que los productos se comercializan en ámbito nacional y todo el país no se encuentra en la misma etapa de la desescalada. Cuestión de rentabilidad de los premios.
Así, hay dos escenarios posibles. En caso de que el sábado 16 de mayo, se produjera algún tipo de recuperación de territorios para la fase 1 que pudiese implicar la existencia en dicha fase crítica de puntos de un 72% del total de la red,
la venta de todos los juegos activos se iniciaría el 18 de mayo. Se sortearían, en esa semana, Lotería Primitiva y Euromillones; Bonoloto y Gordo de la Primitiva, entre el 25 y el 31 de mayo.
Si no se dieran estas circunstancias y no se recuperaran territorios para la fase 1,
se iniciará la venta de todos los juegos activos el día 21 de mayo, excepto en el caso de Euromillones, que se comenzaría el día 23.
La Lotería Nacional volverá a venderse el día que se inicie la venta de juegos activos,
pero los sorteos se reanudarán a partir del 11 de junio.
Entretanto, el sector registra
pérdidas de entre tres y cuatro millones de euros a la semana solo en Andalucía, según los cálculos del titular de la Administración número 5 de Baza de Baza (Granada) y vocal en representación autonómico en la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Lorería (Anapal), José Gabriel López, en declaraciones a Europa Press.
El gremio tiene muy presente la
pérdida de 15.000 puestos de trabajo en todo el país a causa de la crisis de 2008. Pero, por el momento, en torno a 2.100 familias en toda la región afrontan el futuro con cierta esperanza gracias a los Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (ERTE) y la declaración de cese de actividad.
Sin fecha para la ONCE
En una situación similar se encuentran los 1.200 empleados de la ONCE en la provincia de Cádiz que, desde el pasado 14 de marzo, permanecen en sus casas. El presidente del comité de empresa en Cádiz, José Antonio Morales, de UGT, señala que, en su caso,
no cuentan con fecha en el horizonte para reanudar la actividad.
“La principal preocupación es que cuando volvamos a la calle lo hagamos
con todas las garantías de salud para los empleados y los clientes”, señala, por lo que habrá que suministrar pantallas protectoras, mascarillas, guantes, planificar la desinfección periódica de los quioscos o tomar la temperatura en los centros de la ONCE.
Pero también asegura que, en la línea de lo expresado por Loterías, no se puede retomar la venta por territorios;
habrá que hacerlo todos a la vez para que ventas y premios sean rentables.
En este sentido, remarca que
el 30% de los ingresos de la ONCE se destinan a nóminas y el objetivo primordial, igualmente costoso, es el de la atención a personas con algún tipo de discapacidad visual, que no se ha interrumpido durante el confinamiento.
La venta, por lo tanto, es clave.
“Necesitamos un mercado receptivo y hoy, los principales lugares de ventas, como centros comerciales o bares y restaurantes están cerrados” o a medio gas.