Pasos firmes hacia la felicidad

Busca aquello que te haga feliz. Y no lo dejes escapar. Guárdalo como si fuera tu mayor tesoro y disfruta haciendo eso que consiga sacar la mejor versión de ti mismo. Ese debe ser tu propósito cada vez que te encuentres en una calle sin salida. Cada vez que pienses que no te pueden ir peor las cosas. Cada vez que tengas ganas de tirar la toalla. Busca siempre lo que te haga ser tú mismo. Tal vez ahora mismo no lo sepas y tengas que descubrirlo, pero estoy segura de que hay algo que te llena, que te hace vibrar por dentro, que te causa esos nervios que te generan hacer algo por primera vez o esos conocidos ‘gusanillos’ en el estómago. No prefieras quedarte en la cueva resguardado por miedo a lo que pueda pasar. Disfruta de todo lo que tienes alrededor porque si no lo haces cuando te apetece... ¿cuándo vas a hacerlo? Y probablemente fallemos, porque en ese camino hacia nuestra felicidad no todo va a ser un camino de rosas pero si algún día no tienes ganas de seguir, tan solo recuerda los motivos por los que empezaste. Y vuelve a retomar los pasos. Firmes y certeros. Sabiendo que en el camino, aunque a veces sea duro, también se disfruta.