La Cámara de Representantes de EE.UU., controlada por los demócratas del presidente Joe Biden, aprobó este jueves dos proyectos de ley de reforma migratoria para regularizar a cerca de 4 millones de indocumentados, en su mayoría jóvenes conocidos como "soñadores" y trabajadores agrícolas.
El intento de regularización coincide con un fuerte aumento en la llegada de decenas de miles de menores de edad no acompañados y familias migrantes en la frontera sur, lo que ha servido de pretexto a gran parte de la oposición republicana para rechazar los proyectos.
La primera iniciativa, centrada en los "soñadores" ("dreamers"), fue aprobada con 228 votos a favor (todos los demócratas y 9 republicanos) y 197 en contra.
"SOÑADORES", CAMPESINOS Y TPS
Según estimaciones de sus promotores, más de 2 millones de jóvenes que fueron traídos a EE.UU. cuando eran menores por sus padres y a los que se conoce como "dreamers" o "soñadores" podrían beneficiarse de esta reforma que establece una vía hacia la nacionalización.
El ex presidente demócrata Barack Obama (2009-2017) aprobó por primera vez en 2012 una regularización temporal para estos jóvenes, pero los republicanos la llevaron a los tribunales y desde entonces ha estado sometida a una larga batalla legal.
Además de los "dreamers", el proyecto de ley también prevé una vía hacia la ciudadanía para los TPS (Estatus de Protección Temporal), unos programas de los que se benefician unas 400.000 personas, en su mayoría centroamericanos y haitianos afectados por desastres naturales o conflictos civiles.
El segundo proyecto de ley sometido a votación y con el foco puesto en los trabajadores agrícolas recibió 247 votos a favor -entre ellos 30 republicanos- y 174 en contra -uno de ellos demócrata-.
A esta segunda iniciativa se podrían acoger para regularizarse cerca de 1 millón de campesinos y sus familias.
El número dos de los demócratas en la Cámara Baja, Steny Hoyer, afirmó que "estos dos proyectos no son la solución, pero son la solución a una parte del problema".
Estas dos medidas son parte de la gran reforma migratoria que la Casa Blanca está impulsando en el Congreso y que ambiciona la regularización de 11 millones de inmigrantes sin papeles.
Los demócratas han apostado por presentar la reforma por partes como estrategia para recibir más apoyo de la oposición.
Sin embargo, la situación en la frontera, donde cerca de 14.000 menores de edad que han cruzado solos desde México permanecen bajo custodia del Gobierno de Estados Unidos, ha protagonizado gran parte del debate.
"Con lo que está sucediendo hoy en la frontera es probablemente el peor momento que los demócratas podrían ofrecer para hacer esto", dijo el líder de los republicanos en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, quien esta semana viajó a la zona limítrofe.
BLOQUEO REPUBLICANO A BIDEN
Además, los dos documentos que este jueves recibieron luz verde son versiones muy parecidas a sendos proyectos que la Cámara Baja ya aprobó en 2019 pero que no pasaron del Senado, entonces bajo control republicano.
Ahora los demócratas sí dominan el Senado, pero su corta mayoría requiere de al menos 10 republicanos para aprobar reformas significativas, un escenario poco probable en estos momentos.
El senador republicano Lindsey Graham declaró a periodistas que "no hay camino para nada ahora mismo".
De este modo, las medidas migratorios estarían condenadas a sumarse a la pila de proyectos que los demócratas han aprobado en la Cámara Baja desde que el presidente, Joe Biden, asumió el poder hace dos meses pero que los republicanos bloquean en el Senado.
Entre los otros proyectos acumulados destacan también una reforma electoral, medidas de control de armas, legislación laboralista o iniciativas contra la discriminación del colectivo LGTBI.