El bombardeo de las fuerzas aéreas afganas se produjo ayer poco, antes de la medianoche, en Maidan-Shakar
La principal agencia de inteligencia afgana, Directorio Nacional de Seguridad (NDS), anunció hoy la muerte, en un bombardeo, del comandante talibán al frente del ataque del lunes a una de sus bases en el que murieron un centenar de personas.
El bombardeo de las fuerzas aéreas afganas se produjo ayer poco, antes de la medianoche, en Maidan-Shakar, capital de la provincia central de Maidan Wardak, donde se encuentra la base del NDS que fue atacada el lunes por los talibanes, informó la agencia en un comunicado.
"El comandante Numan, cerebro del ataque contra la agencia en la base de Maidan Wardak con un camión cargado de explosivos, fue identificado, localizado y abatido junto a otros siete terroristas", aseguró el NDS en la nota.
El NDS puntualizó además que la búsqueda de los causantes del mortífero ataque contra su base no termina con la muerte de Numan y que continuará "persiguiendo y cazando a otros miembros de este grupo terrorista para eliminarlos".
Sin embargo, el portavoz talibán Zabihullah Mujahid negó "rotundamente" en un comunicado el anuncio de la NDS y aseguró que "ningún oficial" talibán murió en un bombardeo.
"Con ese tipo de propaganda el enemigo quiere desviar la atención pública de ese gran ataque con un alto número de víctimas", sentenció.
El ataque del lunes contra una base del NDS recientemente construida, que comenzó con la detonación de un vehículo cargado de explosivos y prosiguió con la entrada en el recinto de varios talibanes, se ha convertido en uno de los atentados más mortíferos perpetrados contra esta agencia en diecisiete años de conflicto.
Pese a que la versión oficial del número de muertos es de 36, un miembro del Consejo Provincial de Maidan Wardak reveló a Efe que había recibido información de diferentes fuentes de las fuerzas de seguridad que situaban los fallecidos en "casi cien".
Estos hechos se produjeron el mismo día en que una delegación de talibanes celebraba en Catar el inicio de la cuarta ronda de reuniones con representantes de Estados Unidos para abordar las negociaciones de paz en Afganistán.
Desde el fin de la misión de combate de la OTAN en 2015, el Gobierno afgano ha ido perdiendo terreno ante los talibanes y apenas controla un 56 % del país, según datos de la Inspección General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR) de EEUU.