Una corta mayoría de los franceses del 52 % tienen una mala imagen de su presidente, Emmanuel Macron, y un año después de su elección, un 59 % no querrían que volviera a presentarse para una nueva carrera por el Elíseo en 2022.
Estas son las principales enseñanzas de una encuesta del instituto demoscópico Odoxa, publicada hoy por "Le Figaro" y "France Info", en la que los principales defectos que le señalan a Macron los electores son su falta de humildad y su inclinación a favorecer a los ricos con sus políticas.
En concreto, un 76 % estiman que no es humilde, un 72 % lo asocian con esa imagen que se le pega de ser "el presidente de los ricos" y un 68 % lo ven lejano a la gente.
En cuanto al 52 % que tienen una mala opinión del jefe del Estado (40 años), son particularmente numerosos entre los obreros (61 %), entre los franceses con más bajos ingresos (60 %), entre los habitantes de localidades de menos de 20.000 habitantes (57 %) y entre los que tienen menos estudios (57 % de los que no han llegado al equivalente de la Selectividad).
Por el contrario, el 48 % que tiene una buena opinión de Macron está muy fuertemente representado entre los que tienen el estatuto profesional de "cuadros" (con autoridad o autonomía en su trabajo, 70 %), entre los franceses con los mayores ingresos (60 %), entre los que tienen estudios de nivel superior a la Selectividad (62 %) o entre los que viven en ciudades de más de 100.000 habitantes (52 %).
Sobre las razones de que un 59 % no quieran que vuelva a ser candidato, de acuerdo con el análisis de Odoxa, más allá de su imagen pesa la orientación de su política, que se juzga desequilibrada y orientada más hacia la derecha que hacia la izquierda.
La consolación para Macron es que para su predecesor, el socialista François Hollande, cuando había pasado un año de su mandato eran un 77 % de los encuestados los que estaban en contra de que volviera a disputar un segundo mandato.
Ante su impopularidad y la complejidad del escenario político, Hollande acabó renunciando en diciembre de 2016 a una nueva batalla electoral por el Elíseo, lo que constituyó una novedad en la V República.
La divulgación del sondeo coincide con la organización en París de una manifestación, que se pretende festiva, para criticar las políticas de Macron durante su primer año en el poder.