Al menos cinco personas murieron hoy al derrumbarse parcialmente un edificio de viviendas debido a una explosión de gas en la ciudad rusa de Ivánovo, unos 300 kilómetros al noreste de Moscú.
El gobernador de la región del mismo nombre, Pável Konkov, confirmó el balance provisional de muertos, entre los que se encuentra un niño de cuatro años, cuyo cuerpo sin vida fue hallado entre los escombros, según medios locales.
Los equipos de emergencia, que han rescatado ya a quince personas, buscan supervivientes entre los restos del inmueble siniestrado.
La explosión se produjo durante la madrugada en un edificio de ladrillo de dos plantas y tres portales, en el que residían oficialmente 24 personas, a lo que se suman los invitados que podían encontrarse en el inmueble en el momento de la explosión.
El Comité de Instrucción de Rusia baraja una explosión accidental de gas como principal causa de la catástrofe.
En Rusia las explosiones de gas son bastante corrientes, tanto debido al mal estado de las viviendas, como a la obsolescencia de las redes de suministro y a la falta de mantenimiento de las tuberías.