Una importante delegación del Congreso Nacional General (CNG, gobierno rebelde en Trípoli) viajó hoy a Turquía para reunirse con el enviado especial de la ONU para Libia, Bernardino León, y tratar de hacer avanzar el bloqueado diálogo de paz con el Ejecutivo reconocido en Tobruk.
Según un comunicado de la misión de Naciones Unidas en el país norteafricano, "el objetivo es alcanzar un acuerdo que contribuya a solucionar la crisis política y el conflicto militar" que ensangrenta al país.
Fuentes locales indicaron, por su parte, que la reunión girará en torno a las preocupaciones y dudas que ha expresado el CNG respecto al acuerdo presentado por León para formar un gobierno de unidad nacional transitorio y que ya ha rubricado el Parlamento reconocido en Tobruk.
Esta previsto que la reunión se celebre el próximo jueves 3 de septiembre.
Libia es un Estado fallido, víctima de la guerra civil y el caos, desde que en 2011 la comunidad internacional apoyara militarmente el alzamiento rebelde contra la dictadura de Muamar al Gadafi.
Desde las últimas elecciones, el poder esta dividido entre los gobiernos, uno de ellos considerado rebelde en Trípoli y otro reconocido en Tobruk, a quienes apoyan distintos grupos islamistas, señores de la guerra, líderes tribales y contrabandistas de petróleo, armas, personas y drogas.
En medio, se fortalecen grupos yihadistas afines al EI en Siria e Irak y a la organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que controlan varias ciudades en el este del país y avanzan por el este desde la localidad costera de Sirte, a escasos 450 kilómetros de Trípoli.