Al menos 29 personas han muerto y 130 han resultado heridas en un ataque perpetrado por un grupo de hombres armados con cuchillos en una estación de tren de la ciudad de Kunming, en la provincia china de Yunnan, en el suroeste del país, según ha informado la agencia estatal de noticias china Xinhua.
La Policía ha matado a al menos cuatro de los atacantes y han iniciado una operación para capturar al resto del comando que habría urdido el atentado que, a juicio de las autoridades, es un "ataque terrorista violento premeditado y organizado".
Más de diez hombres armados han atacado a las personas que se encontraban en la plaza y el vestíbulo de la estación de trenes de Kunming en torno a las 21.30 hora local. Los heridos han sido trasladados a más de una decena de hospitales de la zona.
El presidente de China, Xi Jinping, ha urgido a las fuerzas de seguridad a que investiguen lo sucedido y a que inviertan todos sus esfuerzos en resolver el atentado terrorista para "castigar a los terroristas de acuerdo con la ley".
El primer ministro chino, Li Keqiang, por su parte, ha pedido a los departamentos de seguridad pública que refuercen a todos los niveles las medidas de prevención y control para garantizar la seguridad.
RELATOS DE SUPERVIVIENTES
Uno de los agredidos, Yang Haifei, ha relatado que fue atacado cuando estaba comprando un billete y vio a un grupo de personas que corrían hacia el interior de la estación, la mayoría vestidos de negro. "
"Vi a una persona que venía corriendo hacia mí con un cuchillo grande y huí junto a los demás", ha relatado Yang, quien resultó herido en el pecho y en la espalda. Yang ha explicado que los heridos más graves son los que eran más lentos y los que "caían al suelo".
"No importan los motivos de los asesinos. Matar a inocentes va contra la amabilidad y la Justicia. La Policía perseguirá estos delitos de acuerdo a la ley sin ninguna tolerancia. Que los fallecidos descansen en paz", añade.
La Estación de Kunming, situada en el sureste de la ciudad, es una de las estaciones de ferrocarril más grandes del suroeste de China. Comenzó a funcionar en 1958. Rápidamente se han difundido fotografías del ataque a través de redes sociales como Sina Weibo, con imágenes escabrosas de víctimas en el suelo tendidas sobre charcos de sangre.