El delantero vasco Aduriz acabó con la resistencia del Espanyol en el Ono Estadi al marcar dos de los tres goles, ambos de cabeza y en la segunda parte, con los que el Mallorca resolvió el partido. Aduriz, que ya suma tres goles, fue providencial en la victoria balear, que rompe una racha de dos derrotas seguidas ante el Sporting de Gijón y Betis. El ex futbolista del Athletic de Bilbao rompió al Espanyol y el partido con dos cabezazos en diez minutos. Nadie se eleva en el área como el jugador vasco. El marcador lo cerró Fernando Varela en otra espléndida jugada, que castigó los numerosos errores de Espanyol en Palma. Los periquitos volvieron a fracasar en un campo donde no ganan desde hace ocho años. Sólo aguantaron un tiempo. En la segunda parte, sin chispa ni ritmo, fueron un juguete a manos de su rival. Lo mejor de la primera parte lo hizo Martí (min. 32), que tras robar un balón en el área blanquiazul y regatear a un defensa, levantó el balón por encima de Kameni. No fue gol por poco.