"La seguridad nuclear en la central nuclear de Zaporiyia sigue siendo precaria", declaró el director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) alertó de la "precaria" situación de la central nuclear de Zaporiyia, en el sur de Ucrania y bajo ocupación de tropas rusas, que sólo cuenta con una línea eléctrica externa para sus tareas de seguridad.
"La seguridad nuclear en la central nuclear de Zaporiyia sigue siendo precaria", declaró el director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi.
"Pido de nuevo el compromiso de todas las partes para garantizar la seguridad nuclear en la central", añadió en un comunicado.
La mayor central nuclear de Europa, con seis reactores, lleva un año bajo ocupación rusa. Todos los reactores están ahora apagados pero se necesita un flujo constante de electricidad para las labores de refrigeración, que son esenciales.
En los alrededores de la central se han producido bombardeos de los que Rusia y Ucrania se han acusado mutuamente y el OIEA ha abogado infructuosamente por establecer una zona de seguridad.
Durante las últimas tres semanas, la central nuclear ha obtenido electricidad sólo a través de la única línea externa que aún funciona, advierte el OIEA.
Si ésta resultara dañada, se produciría una pérdida total del suministro eléctrico externo y la central dependería de sus generadores alimentados con combustible, "su última línea de defensa", según Grossi.
La otra línea eléctrica de emergencia que queda en la central, permanece desconectada desde el 1 de marzo y está siendo reparada.
"Esto demuestra una vez más lo amenazada que está la seguridad nuclear en la mayor central nuclear de Europa", subrayó Grossi.
Ya el 9 de marzo, la central se quedó sin energía externa durante once horas al interrumpirse el suministro, y eso la hizo depender por completo de generadores.
Según el operador nuclear ucraniano, la central se quedó sin suministro eléctrico regular como consecuencia de un gran ataque ruso con misiles.