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Muere una anciana de 83 años en un robo a un caserío en Vizcaya

Una mujer de 83 años fue hallada ayer muerta y su hermano, de 70 años, herido de carácter reservado, tras un robo cometido el pasado viernes en un caserío de la localidad vizcaína de Urduliz, que ya fue asaltado el pasado mes de agosto.

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  • Fachada principal del caserio de la localidad vizc -
Una mujer de 83 años fue hallada ayer muerta y su hermano, de 70 años, herido de carácter reservado, tras un robo cometido el pasado viernes en un caserío de la localidad vizcaína de Urduliz, que ya fue asaltado el pasado mes de agosto.

Según informó el Departamento de Interior del Gobierno Vasco en un comunicado, los hechos ocurrieron hacia las seis de la tarde del pasado viernes, día 18, cuando varias personas entraron en el caserío, en el que estaban los dos hermanos.

Los asaltantes maniataron a los dos ancianos y posteriormente se fugaron, “aunque se desconoce si lograron alguna clase de botín”, según la Ertzaintza.

La Policía vasca no ha tenido conocimiento del asalto hasta las diez de la mañana de ayer, cuando el centro de atención de emergencias, SOS-Deiak, recibió una llamada telefónica informando de que se había producido el asalto a un caserío de Urduliz, ubicado en la carretera que une este municipio con la localidad de Plentzia, y que en el lugar había una mujer muerta y un hombre herido.

Al lugar se trasladaron unidades policiales y efectivos sanitarios, que trasladaron al hombre al hospital de Cruces, en Barakaldo, donde fue atendido de varias contusiones y su pronóstico es reservado.

El juez de guardia de Getxo comenzó las diligencias judiciales y procedió al levantamiento del cadáver de la anciana.

La Ertzaintza informó de que este mismo caserío ya fue objeto de un robo en la madrugada del pasado 16 de agosto y que al día siguiente agentes de la Policía autonómica vasca detuvieron a cuatro varones, de entre 16 y 40 años, acusados de ser los autores de ese robo con violencia.

Un vecino de la fallecida, que vive en otro caserío ubicado a unos cincuenta metros del primero y que no quiso identificarse, explicó que ni en el primer asalto ni en esta ocasión notaron nada extraño y que se enteraron del suceso a primeras horas de la mañana.

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